En los últimos años, el concepto de nearshoring en América Latina ha ganado protagonismo en el mundo empresarial. La necesidad de relocalizar operaciones más cerca de los mercados de consumo ha transformado el panorama económico de la región. Este fenómeno responde a cambios en la globalización económica, tensiones geopolíticas y disrupciones en las cadenas de suministro.
La pandemia, la guerra comercial entre China y Estados Unidos y los altos costos logísticos han impulsado a las empresas a reconsiderar su ubicación. En este contexto, América Latina se presenta como un territorio atractivo para la relocalización de empresas que buscan eficiencia y proximidad.

¿Qué es el nearshoring y por qué es relevante?
El nearshoring es una estrategia de negocios que consiste en trasladar procesos productivos o servicios a países cercanos al mercado principal. A diferencia del offshoring, que se enfoca en reducir costos trasladando operaciones a lugares lejanos, el nearshoring en América Latina busca combinar ahorro, rapidez logística y reducción de riesgos.
Esta estrategia no solo mejora la eficiencia, también permite adaptarse rápidamente a cambios regulatorios o demandas del consumidor. Para empresas norteamericanas, establecer operaciones en países como México, Colombia o Brasil representa una ventaja estratégica clara.
Factores que favorecen el nearshoring en la región
Varios elementos hacen que América Latina sea ideal para esta tendencia. Primero, su cercanía geográfica con Estados Unidos y Canadá. Esto facilita la integración en cadenas productivas más cortas y eficientes.
Segundo, muchos países de la región cuentan con tratados de libre comercio, lo cual reduce barreras arancelarias. Esto, sumado a la mano de obra calificada y los costos laborales competitivos, fortalece la posición regional.
Además, la creciente digitalización y el desarrollo de infraestructura industrial hacen que la manufactura regional sea cada vez más atractiva. Se observa un interés creciente en sectores como automotriz, electrónica, textiles y servicios tecnológicos.
Oportunidades económicas para América Latina
El auge del nearshoring en América Latina representa una gran oportunidad para dinamizar economías locales. La instalación de plantas productivas genera empleo, impulsa la transferencia tecnológica y fomenta la inversión extranjera directa.
Los gobiernos que sepan capitalizar esta tendencia podrán estimular su crecimiento económico y reducir la dependencia de materias primas. A su vez, permitirá integrar a la región en cadenas globales de valor con mayor valor agregado.
Además, el fortalecimiento de la manufactura regional puede derivar en la creación de clústeres industriales, mejorando la competitividad y sostenibilidad de las economías locales.

Desafíos estructurales y limitaciones
Pese a las oportunidades, también existen desafíos importantes que no deben ignorarse. El principal es la infraestructura logística deficiente en varios países. Carreteras en mal estado, puertos saturados o redes ferroviarias limitadas afectan la competitividad.
También se deben considerar los marcos regulatorios poco estables. Cambios fiscales frecuentes, burocracia excesiva y seguridad jurídica limitada pueden frenar la relocalización de empresas. La corrupción y la inseguridad son factores que aún generan dudas en algunos inversores.
Otro obstáculo es la disponibilidad de talento humano. Si bien hay profesionales calificados, la falta de capacitación técnica especializada podría convertirse en un cuello de botella.
Impacto en la globalización económica
El nearshoring en América Latina representa un cambio en el modelo de globalización económica que prevaleció durante décadas. El enfoque pasa de cadenas extensas y baratas a redes más resilientes, cercanas y adaptables.
Este giro beneficia a América Latina, que históricamente fue vista solo como proveedora de recursos naturales. Hoy, puede convertirse en un centro estratégico de producción y servicios para el hemisferio occidental.
Además, esta transformación puede generar mayor autonomía económica, reducir vulnerabilidades externas y fomentar el desarrollo industrial con visión de largo plazo.
Recomendaciones para aprovechar el nearshoring
Para capitalizar las ventajas del nearshoring en América Latina, los países deben actuar con decisión. Estas son algunas recomendaciones clave:
- Invertir en infraestructura logística y energética.
- Fortalecer el sistema educativo técnico y profesional.
- Promover marcos regulatorios estables y previsibles.
- Impulsar zonas francas y clústeres industriales.
- Asegurar incentivos fiscales sostenibles para atraer inversión.
Asimismo, la cooperación público-privada será fundamental para crear condiciones favorables y sostener el crecimiento industrial a largo plazo.

El auge del nearshoring en América Latina ofrece una ventana estratégica para el desarrollo económico regional. Si bien los desafíos son considerables, también lo son las oportunidades para modernizar industrias y posicionarse globalmente.
La región tiene el potencial para convertirse en un eje clave dentro de la nueva configuración de la globalización económica. Para lograrlo, es necesario que los gobiernos, empresarios e inversores trabajen de manera conjunta, apostando por la innovación, la infraestructura y la estabilidad institucional.