Actualizaciones
09 Nov: envío una queja formal por la falta de medidas Covid al Registro Electrónico del Ministerio del Interior.
10 Nov: La Marina Plaza se hace eco de la falta de medidas anti Covid-19.
10 Nov: recibo una llamada de un «enviado de la DGT» invitándome a modificar el contenido de La Marina Plaza «por mi bien» si quiero evitar «consecuencias por calumnias».
Lunes, 7:20 de la mañana de un especial 9 de noviembre. Suena el despertador y entro en la ducha. En tiempos Covid, hacía bastante tiempo que no me levantaba a estas horas. Con el working from home funcionando a pleno rendimiento desde hace más de medio año, ya casi había olvidado lo que era madrugar. Sin embargo, en esta ocasión había un buen motivo para madrugar: mi examen teórico del carné A2. El sueño mañanero rápidamente se trasformó en ilusión por poder hacer un check más, y estar un paso más cerca de mi sueño de tener mi primera moto de alta cilindrada. Lo que nunca esperaba es que esta ilusión se esfumaría de un plumazo en el momento en el cual me echaron a los 5 minutos de empezar mi examen teórico.
Comienza la aventura del examen teórico de la DGT

A las 8:30 am nos citaron en la Casa de Cultura de Dénia para realizar el examen teórico de moto. Llegué 25 minutos antes, por lo que decidí acudir a una cafetería cercana para tomarme un café mientras leía la prensa y, también, hacía mi último test para eliminar tensiones: 0 fallos. La sonrisa tras ver el resultado se vio expandida por el adiós del camarero: «Muchas gracias majo», me dijo con una voz sincera.
Reglas del juego
Regla #0: completa falta de distancia social
Tras pagar y salir de la cafetería, acudí a las puertas de la Casa de Cultura de Dénia, donde pude observar cerca de 50-75 personas agrupadas manteniendo, eso sí, un estricto espacio de seguridad. Espacio de seguridad que se esfumó en el momento en el cual empezaron a nombrar a las personas para realizar el examen. Y no es para menos, no se entendía absolutamente nada estando al final.
Regla #1: espera en interior sin ventilación
Tras estar escuchando el nombre de cada uno de los asistentes, tocó oír el mío. Cargado con mi DNI, boli, mascarilla (puesta) y mis guantes de látex, me invitaron a pasar con mi hoja de examen al centro. Hoja que, un minuto más tarde, me quitarían a las puertas de la clase donde se haría el examen, sin darme explicación alguna salvo un «dame». Acostumbrado a tratar con la inseguridad de la gente causada por este tipo de exámenes, el tipo había perdido completamente la educación y se había venido arriba, pensé.
Una de las cosas que he aprendido yendo a mis clases de Salufit en Calpe es que es importante esperar en la calle para mantener la distancia social. Por ello, las charlas previas por pasillos antes de realizar una clase han sido mudadas a las puertas del gimnasio donde, evidentemente, la separación y ventilación es mucho mejor.
Lamentablemente esta medida no parece que sea del agrado de la dirección de exámenes de la DGT de Denia, puesto que cerca de 10 personas estuvimos esperando en el pasillo a la espera de que según fueran saliendo nuestros compañeros, tomáramos su puesto.
Regla #2: no desinfectamos entre exámenes del mismo grupo
Acudiendo de nuevo al ejemplo de Salufit, lo siguiente que he aprendido es que hay que desinfectar el material una vez utilizado por seguridad de todos. En este sentido, esperaba una cierta desinfección en el pupitre utilizado por el alumno anterior. No parece, de nuevo, que esta medida cause excesivo furor al equipo de exámenes de la DGT en Denia tampoco, ya que pude lamentablemente el grupo 1, compuesto por «gente que entraba según salían otros» no tuvo ningún servicio de limpieza que pudiera desinfectar la zona de examen.
Regla #3: hablamos durante el examen
Por algún motivo que desconozco, la dirección de exámenes de la DGT en Denia también piensa que no es necesario su silencio para la realización del examen, ya que no tuvieron problema en estar hablando de sus issues durante buena parte del examen de la primera ronda que entró. No puedo estar más en desacuerdo con esto: la gente ha estado preparándose entre 3 a 6 meses de media, y lo último que le apetece es escuchar las críticas de alguien hacia otra persona que, a su juicio, no ha hecho bien su trabajo.
Regla #4: pon el número de examen asignado en la hoja de corrección
Si los pobres que habían entrado en la primera ronda no habían tenido suficiente con las críticas previas, ahora les tocaba escuchar, de nuevo, las reglas para los que íbamos entrando. Un señor comentó que pusiéramos el número de examen asignado en la hoja de corrección. De nuevo, con un tono que empezaba a molestarme. ¿Tanto cuesta hablar con educación?
Y me echan del examen
En los primeros 5 minutos había respondido 17 preguntas. No había sido excesivamente difícil: creo que no había habido ninguna pregunta que no hubiese hecho con anterioridad. Mis molestias pasaron, de nuevo, a la ilusión por estar un pasito más cerca de mi moto de gran cilindrada. «Voy sobrado», pensé.
Regla #5: no escribir en la hoja de preguntas
Y fue justamente aquí cuando me enteré de la última norma: no escribir en la hoja de preguntas. Acostumbrado a hacer exámenes en la UNED, y estando en un sitio donde también se realizan estos exámenes, durante toda mi carrera académica, siempre he escrito las respuestas en «sucio» (hoja de preguntas) antes de pasar a «limpio» (hoja de respuestas). Sin explicación alguna -salvo un «se ha dicho»-, un señor con pinta de jefe (o al menos su indumentaria, con americana y zapatos, pretendía mostrar eso) me quitó el examen cuando iba por mi pregunta respondida 15 en la hoja de preguntas. Atónito, le comenté:
- Disculpe, pero no se ha mencionado que no se pueda escribir en la hoja de preguntas
- Vete -mostrando, de nuevo, una falta de educación-
- Le pido disculpas. He entrado en la segunda ronda y no he oído mencionar tal regla
- Vete
- No pretendía causar ningún problema. ¿Existe la posibilidad de hacer el examen?
- Vete
- He estudiado mucho para este exámen
- Pues estudias más
- …
Regla #6: utilizar las mismas hojas de examen para los siguientes
En un punto en el cual estaba más preocupado por mis compañeros que por mi propio examen, que lo daba por perdido, decidí utilizar mi última arma de negociación:
- No me voy. Van a tener que llamar a la policía. Tengo derecho a hacer mi examen.
- Esas hojas son de enunciados que tus compañeros hagan el examen. Ahora tendremos que imprimir más.
Y, ahí, me enteré de otra regla adicional: dar las mismas hojas de exámenes a los siguientes alumnos. Nota: existe una recomendación por parte de las bibliotecas, y puesta en práctica incluso por la Biblioteca Nacional de España de mantener un tiempo de cuarentena.
Y un señor, con un chaleco reflectante en cuya espalda ponía SEGURIDAD, me cogió como un portero de discoteca y me sacó del centro -sin yo mostrar resistencia alguna-. Antes de sacarme me preguntó, eso sí, cuál era mi autoescuela. – ¿Para qué? Respondí. – Para que te lleven al psicólogo. A vaciar a tu casa.
Regla #7: las autoescuelas tienen gabinetes psicológicos
A pesar de no haber tenido una experiencia muy buena, pensándolo en frío, creo que el haberme expulsado del examen es lo mejor que podían haber hecho. Habiendo dejado la tarea del blogging para el resto de miembros de este blog, es muy probable que no hubiese contado muchas de las normas que, lamentablemente, necesitan una revisión inmediata por parte de responsables de examen de la DGT. No se puede permitir un trato casi vejatorio y una falta completa de medidas de higiene como el que se ha demostrado en el centro de Denia. No sé muy bien quién, pero alguien tiene que actuar, y pronto.