A lo largo del siglo XX las democracias occidentales han ido desarrollando progresivamente un estímulo a la economía del bienestar a través de diferentes instrumentos económico-financieros que han logrado incrementar nuestro nivel de vida en diversos aspectos. Uno de ellos ha sido, por supuesto, la llegada de los seguros, cuya precedente más claro se remonta a la edad media, época en la cual los diferentes gremios prestaban asistencia a aquellas personas dentro del gremio que se encontraban en problemas por enfermedad, accidente, etc. Como cabía de esperar, este tipo de instrumentos se ha ido desarrollando hasta alcanzar, incluso, al propio estado, dentro del marco de las demandas democráticas producidas por el teorema clásico del votante mediano. Veamos, pues, los diferentes seguros que en la actualidad existen:
- Seguro social: el estado se hace cargo de él, salvaguardando las condiciones mínimas de sanidad, jubilación y asistencia. Es conocido en España como la Seguridad Social
- Planes de pensiones: este tipo de seguros pretenden cubrir la pensión social del modelo anterior a través de un sistema de capitalización. Las aportaciones de sus socios determinan el montante a recibir en el periodo de jubilación.
- Seguro de vida: este seguro cubre con una cantidad acordada previamente por contrato en caso de muerte. La cantidad, obviamente, se entrega a un beneficiario previamente establecido. Es el caso del compañero sentimental, familia, etc.
- Seguro dental: debido al alto coste de la asistencia dental se han desarrollado diferentes seguros que cubren, en parte o de manera completa, las posibles carencias dentales de diferente índole.
- Seguro automovilístico: cubre las posibles deficiencias que pudiera tener el vehículo, o que pudiéramos ocasionar a un tercero. Este seguro comprende otros que se verán en los siguientes apartados.
- Seguro por accidente: este seguro es utilizado por las aseguradoras automovilísticas en caso de accidente, pues cubre la asistencia que se haya podido necesitar.
- Seguro de responsabilidad civil: cubre las posibles reclamaciones e indemnizaciones en caso de que las hubiera. Todos los seguros automovilísticos en España incorporan esta modalidad de seguro, aunque en muchas ocasiones no hace uso del mismo por diferentes motivos, destacando el «si doy un parte luego no me baja el seguro».
- Seguro de hogar: esta modalidad de seguro cubre los diferentes daños que pudieran ocasionarse a un tercero como a la propia vivienda. Normalmente cubren inundaciones, goteras y diferentes deficiencias que pudieran darse en la vivienda bajo condiciones de uso normales.
- Seguro de viaje: en caso de viajar a diferentes territorios, existen aseguradoras que cubren nuestras posibles necesidades, principalmente sanitarias, mientras estemos en un país extranjero.
- Otros seguros: existen tantos seguros casi como objetos a asegurar. Por enumerar algunos otros, podemos destacar el de vehículos de dos ruedas, quads, vehículos agrícolas, seguro de determinadas partes del cuerpo muy preciadas; como las manos para los porteros, seguro de equipos informáticos, etc…