Adam Smith nació en Kircaldy, Escocia, en 1723. Estuvo entre los filósofos más importantes de su época. En la Universidad de Glasgow y después en la de Oxford, Smith pronunció conferencias sobre teología natural, ética, jurisprudencia y economía política. Fue discípulo de Frances Hutcheson, amigo de David Hume y conocido de Quesnay.
The Theory of Moral Sentiments y sus problemas atrajeron la fama y el interés inmediatos por su autor. La opinión informada tiende a considerar La Riqueza de las Naciones como una prolongación lógica de The Theory of Moral Sentiments, aunque esto dista de ser un juicio unánime.
La naturaleza del sistema económico de Smith
Hoy se considera a Adam Smith como el padre de la economía porque fue ante todo el constructor de un sistema, el cual, según evidencias, empieza a construir dos décadas antes de la publicación de La Riqueza de las Naciones. Su sistema caracterizaba las actividades de la agricultura, la manufactura y el comercio. En su sistema el intercambio viene facilitado por el uso del dinero y la producción se caracteriza por la división del trabajo. Las tres características principales de su análisis central son la división del trabajo, el análisis del precio y de la asignación, y la naturaleza del crecimiento económico.
Sus logros marcaron el comienzo de los que se llama periodo clásico del pensamiento económico que se extiende desde la aparición de La Riqueza de las Naciones en 1776 hasta la muerte de John Stuart Mill en 1873. La escuela clásica en general sostuvo principios que incluían el laissez faire y la importancia del crecimiento económico como medios para mejorar la condición de la existencia del hombre.
Derecho natural y derechos de propiedad
El principal problema económico y político que Smith planteó fue la relación del individuo con el Estado y las funciones adecuadas del Estado con sus miembros.
Los fisiócratas habían ensalzado un orden natural basado en el derecho natural, como opuesto al derecho positivo. Para ellos el derecho natural reflejaba la mente del Creador, inferida por la razón humana. El derecho positivo era inferior, y cuanto menos derecho positivo hubiera, mejor. Estaban claramente en el umbral del laissez faire como una envoltura del derecho natural. Tanto los fisiócratas como Adam Smith argumentaron este rasgo.
El «derecho natural» implica una restricción de las funciones del gobierno, en interés de la «libertad del individuo». A lo largo de La Riqueza de las Naciones, Smith explicó como el gobierno divino del universo actúa sobre nuestros problemas económicos y políticos inmediatos. Un ejemplo es el famoso pasaje de Smith sobre la «mano invisible».
Otro pasaje fustiga la futilidad de la planificación central y la ineptitud del burócrata y del político.
Smith estaba convencido de que en el mundo económico existe una armonía natural que hace que la interferencia gubernamental sea innecesaria e indeseable en la mayoría de las materias. La mano invisible, la doctrina de la libertad natural y la sabiduría de Dios forman parte de ese argumento. Existe otro argumento empírico en el cual Smith también confió, por el que se acusa al gobierno de incompetente de hecho y subraya la impertinencia descarada del burócrata. En esta visión existe una influencia muy clara entre Adam Smith y Milton Friedman.
La naturaleza humana
Smith era un práctico realista que tomaba a la gente como la veía y basa su análisis de la sociedad en una naturaleza humana invariable. Según Smith, había dos características innatas de la psicología de los humanos. La primera es que los humanos nos interesamos ante todo por las cosas más próximas a nosotros y mucho menos en las que se encuentran a cierta distancia, así, todos nos consideramos a nosotros mismo como de la mayor importancia.
La segunda característica es el deseo arrollador que todo hombre experimenta de mejorar su situación.
El hombre «económico» de Smith, en La Riqueza de las Naciones, no es diferente de su hombre «moral» en The Theory of Moral Sentiments. En La Riqueza de las Naciones la competencia es la facultad económica que limita el egoísmo. La competencia asegura que en la persecución del egoísmo mejorará el bienestar económico de la sociedad. El monopolio representa el egoísmo desenfrenado y la consiguiente destrucción del bienestar económico. La competencia obligará a todos los vendedores a reducir sus precios para atraer más clientes y el resultado natural de dicha acción es el de reducir los precios al consumidor y mejorar el bienestar económico.
Una teoría de la historia: egoísmo y crecimiento económico
La historia conceptual de la civilización, en Smith, identificaba cuatro etapas evolucionistas. Las dos primeras eran el período cazador y el período pastoril de las culturas nómadas prefeudales. A continuación seguía la etapa agrícola y finalmente la comercial. Cada etapa se caracteriza por una estructura un tanto diferente de los derechos de propiedad.
Sin embargo, a lo largo del tiempo el egoísmo produce una evolución sociopolítica y un crecimiento económico importante. La sociedad civil es en gran medida una consecuencia de la propiedad privada y de la acumulación de riqueza.
En la sociedad civil una jerarquía de riqueza lleva a una jerarquía de poder con sus arreos familiares, transferencias hereditarias de poder, cortes… El pobre otorga al rico su lealtad a cambio de la protección de éste.
El egoísmo fue responsable de la transición de las sociedades nómadas a las agrícolas, y de igual modo explicaba Smith el desarrollo de las sociedades comerciales con su consiguiente crecimiento de las ciudades como centros comerciales. A medida que los habitantes de las ciudades se fueron haciendo más independientes lograron una exención general en algunos «impuestos comerciales». Surgiendo, por tanto, una primitiva clase de «librecambistas» y los primeros capitalistas.
El crecimiento económico hasta la aparición del «sistema comercia» fue una consecuencia de la interacción del egoísmo, las modificaciones en los derechos de propiedad y el cambio institucional en su sentido más amplio. Smith declaró que el crecimiento económico dependía fundamentalmente de la amplitud de la especialización y de la división del trabajo.
Los fundamentos microeconómicos de La Riqueza de las Naciones
El tema central de La Riqueza de las Naciones es el crecimiento económico. Smith destacó el crecimiento de la riqueza nacional. Su interés macroeconómico descansaba especialmente en la teoría del valor.
La teoría del valor
La división del trabajo brota de una propensión de la naturaleza humana al cambio, por lo que cada individuo debe disponer de un excedente por encima de sus inmediatas necesidades para poderlo intercambiar. El dinero aparece porque facilita el intercambio y se puede transportar con facilidad. El valor se determina por las reglas que la gente observa naturalmente cuando intercambia los bienes por dinero o por otros bienes.
Smith planteó el problema del valor en términos de una paradoja, la discrepancia entre el valor en uso y el valor en cambio. Smith se puso a explicar sólo el valor en cambio, o precio relativo.
El trabajo como medida del valor
La idea de que lo que se compra con dinero o con bienes se adquiere con trabajo parece que Smith la tomó de David Hume. Sin embargo, se presentan algunas dificultades teóricas y prácticas en una teoría del valor trabajo, y Smith puso de manifiesto que era consciente de estos problemas.
Precios
El dinero es la medida más común del valor, pero Smith era igualmente consciente de los defectos de las medidas monetarias, dado que el valor del dinero cambia con el tiempo. Se esforzó por distinguir entre precios reales y precios nominales.
Las economías capitalistas están marcadas por la acumulación de capital y por los derechos de propiedad individuales sobre la tierra y otros recursos. Así, en las sociedades más avanzadas, según Smith, el valor de mercado se resuelve en tres partes componentes: los salarios, el beneficio y la renta.
Smith creía que las teorías del valor trabajo sólo eran válidas para las sociedades primitivas, en las que el trabajo representa el principal factor de producción.
Precio de mercado frente a precio natural
Smith discute el precio natural y de mercado de las mercancías. Establece una dicotomía entre el precio real (el de mercado) y el precio natural. El primero se determina por la interacción de la oferta y la demanda a corto plazo; el último, por los costes de producción a largo plazo.
No está del todo claro su Smith consideró los ajustes del precio y la cantidad en términos de variaciones de las curvas de demanda y oferta o simplemente como movimientos a lo largo de una curva dada.
En el siguiente gráfico suponemos un precio equivalente al precio natural de Smith. Este precio se supone invariante a lo largo del tiempo e igual a la suma de las «tasas naturales de los salarios, la renta y el beneficio». El concepto de demanda efectiva de Smith sugiere la existencia de una curva de demanda con pendiente negativa.
En la comprensión de la naturaleza de la competencia y sus efectos es donde Smith realizó el mayor avance respecto de la economía estocástica y encarriló al análisis económico por su senda moderna. Smith reconoció sagazmente que las realidades económicas de un capitalismo naciente hacían superflua la doctrina del precio justo. La teoría del precio natural de Smith cumplía las condiciones de la justicia económica establecidas por la Iglesia, al tiempo que hacía innecesario el concepto normativo del precio justo en un mundo nuevo de competencia atomística.
La contribución de Smith a la teoría de la demanda se limita a una distinción entre demanda absoluta y demanda efectiva. esta última es la demanda de los compradores que están dispuestos a pagar el «precio natural», que es el precio suficiente para cubrir los costes de producción.
Hay dos puntos que es necesario destacar en cuanto a lo que hizo Smith. El primero es que Smith tendía a considerar el precio natural no sólo como un precio de equilibrio sino como un patrón invariable a largo plazo. El segundo punto es que Smith subrayó la naturaleza abstracta de su modelo al mostrar que los mercados reales se desvían a menudo del ideal.
Según Smith, los precios de los productos no pueden estar en equilibrio a largo plazo, a menos que los precios de los factores también estén en equilibrio a largo plazo.
En esencia la teoría del valor natural explica los precios por medio de los precios.
Los factores y su participación en el producto
Smith no desarrolló una teoría satisfactoria de la determinación de los salarios, la renta y el beneficio, pero ofreció numerosas e importantes intuiciones y contribuciones que fueron ampliadas más tarde por sus seguidores.
Salarios
La teoría de los salarios más refinada de Smith está contenida en la doctrina del fondo de salarios.
En el concepto del fondo de salarios, Smith reúne los ingredientes esenciales del proceso del crecimiento económico. La existencia de un fondo de salarios es un elemento para racionalizar el ahorro y explicación de los salarios y del beneficio, y un determinante del crecimiento de la población. La doctrina sostiene que los trabajadores dependen de los capitalistas para que éstos les provean de las herramientas necesarias para el trabajo y de los alimentos, vestido y abrigo, a fin de que puedan sobrevivir. La única manera de aumentar el stock de bienes salariales consiste en inducir a los capitalistas a que ahorren, y el único modo de hacer estos es aumentar los beneficios, que según Smith, constituyen la única fuente del ahorro. Si estos ahorros se usan para contratar m.as trabajadores, el fondo de salarios crece y lo mismo sucede con los pagos a los trabajadores. En consecuencia los trabajadores gastas más en bienes salariares, aumenta la demanda agregada y se produce más en el siguiente periodo de producción. En este sistema el dinero se utiliza solamente como un medio de cambio no como un depósito valor, por tanto todos los ahorros se invierten.
El salario natural es un salario de subsistencia que significa simplemente el pago mínimo que exigen los trabajadores antes de estar dispuestos a tener hijos.
En La Riqueza de las Naciones amplió la discusión de «las desigualdades de los salarios y de los beneficios que surgen de la propia naturaleza de los empleos». Según Smith:
- Los salarios varían en proporción inversa a lo grato del empleo.
- Los salarios varían en proporción directa al coste de su aprendizaje.
- Los salarios varían en proporción inversa a la continuidad del empleo.
- Los salarios varían en proporción directa a la confianza que debe depositarse en el empleado.
- Los salarios varían en proporción inversa a la probabilidad de éxito.
Beneficio e interés
Sobre estos mismo factores que afectan a los salarios, Smith observó que los beneficios sólo se ven afectados por el primero y el último. Consideró el beneficio como un rendimiento del capital más que como una retribución del empresariado. Ofreció intuiciones útiles en el proceso de obtención de beneficios más que una teoría sobre como surgen. La principal característica de los beneficios, según Smith, es su incertidumbre.
Smith definió el beneficio como «ingreso derivado de stock por la persona que lo administra o emplea» mientras que el interés lo define como ingreso derivado del capital «por la persona que no lo emplea ella misma sino que lo presta a otra». La concepción que tiene Smith del beneficio aparece como la suma de dos pagos: 1) un rendimiento por el capital adelantado, y 2) una compensación por el riesgo.
Generalmente se acepta que Smith consideró el beneficio como un residuo o excedente.
Renta
La discusión de la renta, en Smith, depende de tres factores: 1)elementos de monopolio, 2)la idea del excedente residual, y 3) costes alternativos.
Smith definió la renta simplemente como «el precio que se paga por el uso de la tierra». La suma de la renta anual se determina generalmente mediante un acuerdo contractual entre el propietario y el arrendatario.
Otros elementos de monopolio implicados en la determinación de la renta incluyen la fertilidad y la localización.
La renta, en la visión de Smith, es claramente un pago residual. Es la parte del producto anual que queda después de cubrir todos los demás costes de producción, incluyendo el beneficio ordinario. La renta, más que determinar el precio, viene determinada por él.
Smith sostenía que las rentas diferenciales pueden explicarse sobre la base de los costes alternativos, es decir, la renta de la tierra dedicada a un uso concreto dependerá en gran medida de la productividad de la tierra en su mejor uso alternativo.
La macroeconomía de Smith: anteproyecto del crecimiento económico
La Riqueza de las Naciones también contiene la famosa discusión de la división del trabajo, que constituye el punto de partida de la teoría del crecimiento económico de Smith.
División del trabajo
La discusión de la división del trabajo que realiza Smith proporciona un análisis excepcionalmente lúcido de las ganancias de la especialización y el intercambio: principios sobre los que descansa la teoría de los mercados.
Smith concluyó que la división del trabajo tiene tres ventajas, cada una de las cuales lleva auna mayor riqueza económica: 1) un amento de la habilidad y destreza de cada trabajador, 2) un ahorro de tiempo, y 3) la invención de maquinaria. Según dijo Smith «los hombres son más propensos a descubrir métodos más fáciles y expeditos para alcanzar un objetivo cuando toda la atención de sus mentes están concentrada en un objeto que cuando se disipa entre una gran variedad de cosas«.
Riqueza, renta y trabajo productivo e improductivo
Smith discrepaba abiertamente de los mercantilistas sobre la naturaleza de la riqueza de un país. Para Smith la riqueza nacional no se medía por el valor de los pretales preciosos sino por «el valor de cambio del producto anual de la tierra y el trabajo del país». Smith entendía por «riqueza nacional» esencialmente lo mismo que los economistas actuales entienden por «renta nacional».
Smith considera que la esencia de la riqueza era la producción de bienes físicos solamente y esto lleva a su desafortunada distinción entre trabajo productivo (el que produce un bien tangible que posee valor en el mercado) y trabajo improductivo (se traduce en la producción de cosas intangibles como los servicios prestados por artistas o profesionales).
Smith apuntaba a la distinción entre aquellas actividades que aumentan la inversión agregada y aquellas que satisfacen meramente las necesidades de las familias.
El papel del capital
Los elementos clave del proceso de crecimiento son la naturaleza, la acumulación y el empleo de stock. Por «stock» Smith entendía lo que en términos modernos es riqueza, una parte de la cual se reserva para el consumo y otra puede reservarse para producir una renta adicional, por medio de la inversión. Cuanto mayor sea esta última proporción, mayor será el potencial de crecimiento de cualquier nación.
Al final del período de producción, los bienes producidos se venden, ordinariamente como un beneficio, de manera que se repone, e incluso aumenta, el stock de bienes salariales (capital). De este modo, a través de la acumulación de beneficio, el stock de capital crece a lo largo del tiempo, sosteniendo así un mayor número de trabajadores y un mayor producto en el siguiente período de producción.
Según el gráfico, partiendo de la división de trabajo, la línea de causación opera en el sentido de las agujas de un reloj. La restricción última del proceso de crecimiento es la de encontrar nuevas inversiones rentables, a medida que el stock de capital sigue creciendo a lo largo del tiempo.
Conclusión
Desde la Edad Media hasta mediados del siglo XVIII, las poblaciones y los productos nacionales de Europa y Gran Bretaña aumentaron de manera significativa. En la época en que Adam Smith escribió La Riqueza de las Naciones, la Revolución Industrial estaba a punto de doblar la esquina. Estos desarrollo modificaron el conjunto de actitudes de la gente frente a la industria y el comercio.
Se pasó al predominio de una actitud de crecimiento económico lo que llevó al desmantelamiento de las limitaciones feudales y mercantilistas de la industria y el comercio.
La idea de una economía autorregulada que funcionara dentro de un sistema de mercado era nueva a mediados del siglo XVIII. Esta percepción de un orden natural para la sociedad existente en la ausencia de cualquier forma de planificación central, fue una de las ideas más liberadoras que han aparecido en la historia del pensamiento económico, y encaminó al análisis económico por la nueva senda. Adam Smith inició el proceso suministrando un marco para el análisis de las cuestiones económicas del crecimiento de la renta, del valor y de la distribución.
El libro de Smith se convirtió en muchas cosas para mucha gente. Tanto los hombre de negocios como los trabajadores podían encontrar pasajes en La Riqueza de las Naciones que respaldaran sus intereses. El gobierno no podía hacerlo, aunque Smith reservó tres papeles importantes al Estado: 1) administrar justicia, 2) asegurar la defensa nacional, y 3) mantener determinadas empresas de interés público que nunca podrían ser rentables si se gestionaban de modo privado.