Malala Yousafzai, Angela Merkel, Steve Jobs, Elon Musk, son solo algunos de los líderes mundiales más importantes de todos los tiempos. Cada uno dentro de sus disciplinas, han sabido convertirse en referentes. Pero, un líder, ¿nace o se hace? ¿Y qué los convierte en líderes? En nuestro artículo de hoy te contamos cuáles son las habilidades esenciales para ser un buen líder y cómo puedes desarrollarlas para alcanzar convertirte en una persona de éxito.
Las habilidades esenciales para ser un buen líder: ¿por qué adquirirlas?
Ser un buen líder no es cosa fácil, pero todo radica en el esfuerzo y dedicación que pongas para convertirte en uno. Los líderes son personas capaces de cambiar, en menor o mayor medida, la sociedad en la que viven. No es necesario convertirse en un líder mundial como Barack Obama, por ejemplo, basta con la oficina o negocio. Desde ahí ya se está cambiando un poco el desarrollo de una empresa e, incluso, es posible que toques a las personas de tu entorno.
Muchas personas creen que un buen líder nace, pero esto no es del todo cierto. Un buen líder, se hace; con años de preparación, de trabajo, esfuerzo, constancia. La fuerza de los líderes radica en su ética, valores y moralidad. En su sentido de la sensatez. ¿Por qué es importante adquirir habilidades esenciales para ser un buen líder? Con ellas puedes encontrar un trabajo (algo muy difícil hoy en día); pero también puedes escalar puestos en la empresa donde labores. Los empleadores valoran muchísimo las cualidades de un buen líder. Te serán de gran utilidad. Nosotros te recomendamos ponerlas dentro de tu currículum pues, en algunos casos, son esenciales para optar a puestos como gerencias.
Si miramos el back up de los grandes líderes también nos percatamos de que tienen una amplia formación académica. No solo universitaria (que incluye másteres y doctorados) sino también de idiomas y seminarios y cursos de liderazgo. Estos últimos son indispensables para formar a un líder de éxito.

¿Qué son las habilidades de liderazgo?
Las habilidades de liderazgo sirven para organizar a otras personas y alcanzar un objetivo en común. Ya sea como director o gerente de una compañía como para llevar a buen puerto un proyecto importante. A través de estas habilidades se logra motivar a otras personas para poder cumplir metas. No se trata de una sola habilidad sino de un conjunto de características que distinguen a una persona del resto. Un buen líder puede construir une quipo de trabajo, pero también concluir por sí mismo un proyecto de gran importancia para una compañía. ¿Por qué las empresas contratan a personas con habilidades de liderazgo? Esencialmente porque generan un ambiente de trabajo positivo, se crea un entorno agradable para que todos puedan trabajar y, en consecuencia, la productividad de la empresa mejora.
Hay habilidades natas e inherentes a una persona que dependen de la educación de casa y el entorno vivido. Dentro de ellas encontramos la paciencia, punto de partida de las características de un buen liderazgo; también en el entorno familiar podemos adquirir empatía, positivismo y responsabilidad, tres cualidades que toman especial valor dentro de un grupo de trabajo. ¿Qué otras habilidades esenciales para ser un buen líder podemos encontrar? Destacan la capacidad para escuchar activamente, la confianza, la fiabilidad y la creatividad. Pero, sin duda, en primer lugar encontramos la comunicación, la capacidad para tomar riesgos y la habilidad para enseñar a los demás. Estas 3 son las que más valoran los empleadores, destacando entre todas ellas la comunicación.
Ten en cuenta que no todos los líderes tienen las mismas habilidades y que es posible que una misma persona no tenga todo el conglomerado de características que distinguen a un buen líder. Por eso es muy importante que, en primer lugar, analices cuáles son tus habilidades y trabajes en potenciarlas. Quizá la paciencia no sea una de tus virtudes pero sí lo sea la comunicación; fortalece esta última al máximo e intenta, encarecidamente, volverte más paciente. Para trabajar estas habilidades no solo te recomendamos acudir a seminarios de liderazgo, ¿Por qué no empezar leyendo un buen libro?
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Algunas habilidades esenciales para ser un buen líder
La comunicación es una de las habilidades esenciales para ser un buen líder
La comunicación es esencial para un buen liderazgo. Un líder debe ser capaz de explicar a sus empleados o personas a cargo todo. Desde el funcionamiento de la empresa hasta los objetivos y metas a cumplir, las tareas a realizar, proyectos etcétera. Un líder debe de dominar todas las formas de comunicación: conversaciones personales, telefónicas, correos electrónicos, redes sociales. Debe de poder expresarse adecuadamente, sin obstáculos. Dominar el arte de la palabra oral y escrita. Un líder debe de tener buena dicción, importantísimo para que el resto de personas pueda entenderle.
Pero no solo se trata de hablar por hablar. Los líderes deben de prepararse el tema a tratar y ser capaces de presentarlo a los demás. Por ejemplo, en una empresa de exportaciones, los líderes deben de conocer todo el procedimiento para hacer una exportación, dominando no solo la logística de la empresa, sino los productos que se exportan y hasta la legislación aplicable. Un líder debe saberlo todo y poder explicarlo a los demás. Aquí también entra la capacidad para enseñar y transmitir sus conocimientos al resto de personas porque, de nada sirve tenerlo todo en la cabeza si, al momento de explicarlo, nadie le entiende.
Además de poder hablar y transmitir su conocimiento, un buen líder se distingue por saber escuchar; otra característica de las habilidades de comunicación. Los líderes deben de estar en constante contacto con sus subordinados y poder establecer un flujo de comunicación.
Resolución de problemas
Algo que detestan los empresarios es que sus empleados les vengan con problemas. No quiere decir que un buen líder se salte a sus superiores y vaya directo a resolver el problema, pues eso solo puede acarrear complicaciones. Si quieres ser un líder, debes de saber ver el problema y encontrar un par de soluciones a él; una vez encontradas esas soluciones, entonces se aconseja visitar a tu superior y exponerle el problema, pero también las posibles formas de resolverlo (debes poder explicar tus propuestas de forma clara y concisa). Tu jefe valorará mucho esta capacidad de respuesta ante las crisis y, es posible que, en el futuro, te de la confianza para tomar las decisiones tú mismo.
La resolución de conflictos es una de las habilidades esenciales para ser un buen líder más valoradas por las empresas. Dentro de sus características encontramos el poder mantener la calma, encontrar soluciones y capacidad de análisis. Esta habilidad no solo ayudará a resolver problemas sino que fomenta la rápida toma de decisiones que puede ser crucial para llevar a tu equipo de trabajo a cumplir con sus objetivos.

Toma de decisiones, una de las habilidades esenciales para ser un buen líder
En consonancia con la resolución de problemas, un líder debe de ser capaz de tomar decisiones de manera rápida, haciendo uso de la información con la que cuenta. Te decimos que la toma de decisiones no es algo que se estudie en un libro o curso, es algo que se adquiere con experiencia. Pero también te decimos que, para poder tomar decisiones de forma rápida, sí que puedes «estudiar» a conciencia el funcionamiento de la empresa donde trabajes. Si estás familiarizado con todo lo relacionado al sector, los procedimientos de tu lugar de trabajo, etcétera; te será más fácil reaccionar y tomar decisiones. También es importante que un buen líder tenga iniciativa, algo que puede ser palpable en la toma de decisiones y en la capacidad para resolver problemas.
¡Atrévete a alzar la mano en las reuniones con tu jefe! Ten la iniciativa para hablar y demostrar cuánto vales en una empresa. Tal vez al principio no te hagan mucho caso porque aún no te conocen, pero en ti está el darte a conocer.
Responsabilidad
La responsabilidad no es solamente cumplir con tus asignaciones de forma puntual, según lo establecido por tus superiores. Ser responsable no implica únicamente asistir todos los días al trabajo, ni llegar puntual (otra cualidad muy valiosa). Ser responsable implica saber aceptar los errores y fracasos que puedas tener. Una persona responsable asume sus culpas cuando algo no salga como se esperaba. Un buen líder no señala a otros ni los culpabiliza de sus errores: acepta su culpa cuando algo no sale bien. Y aprende de sus errores.