Una crisis económica es una situación con la que puede ser muy difícil lidiar. Además, cuando se presenta, resulta inevitable tratar de evadirla, ya que tiende a afectar de una u otra manera a todos los sectores de aquellas sociedades en que se desarrolla.

La buena noticia es que no necesariamente debe significar una catástrofe para tu calidad de vida. Con una adecuada educación financiera y manejo inteligente de tus recursos puedes lograr no sólo reducir significativamente el impacto de la crisis en tu economía, sino que también podrás crear la posibilidad de salir fortalecido cuando la crisis culmine.
¿Qué hacer durante una crisis económica?
Lo primero que debes tener claro es que no existe una fórmula mágica sobre lo que se debe hacer ante una situación de crisis económica. Las acciones a tomar dependerán enormemente de tu situación financiera. Por ello, no debes sentirte obligado a realizar cada una de las recomendaciones que se van a mencionar.
Lo ideal es que primero analices cuál es tu estado financiero y con los datos que obtengas decidas cuál es la mejor estrategia que puedes adoptar. Además, en todo momento debes tener claro que el objetivo no es convertirte en multimillonario, sino lograr reducir al máximo el impacto de la crisis en tu economía.

Esto se debe a que las estrategias económicas a utilizar en un ambiente de prosperidad pueden ser diferentes e incluso aplicar las de una crisis en tales situaciones podría ser contraproducente.
Organiza tu presupuesto mensual
La base de todo buen manejo de la economía se encuentra en la planificación. Si conoces con precisión cuánto dinero tendrás cada mes, podrás determinar aproximadamente cuánto tiempo tardarás en ahorrar cierta cantidad de capital o si, por el contrario, estás gastando más dinero del que deberías.
Una buena estrategia es dividir tus gastos mensuales en porcentajes. La mayor parte debería estar destinada a los gastos indispensables, por ejemplo, gastos de comida, alquiler del piso, gastos de transporte, entre otros. Seguidamente, debes destinar un porcentaje a tu fondo de ahorro, el cual debería tener como objetivo reunir una cantidad de dinero suficiente para invertirlo.
Por último, la menor parte del presupuesto mensual debe dejarse libre para gastos de ocio. En este caso es necesario tener cierta disciplina, ya que puede ser tentador hacer que el porcentaje de dinero destinado al ocio sea mayor, pero es muy importante no ceder ante la tentación, puesto que estos gastos suelen ser lo más graves durante una crisis económica y muchas veces pueden hacer la diferencia entre aumentar tu poder adquisitivo en el futuro o dejarte económicamente estancado.
Aprovecha las reservas de valor
En aquellas situaciones de crisis económica donde la inflación está presenta no resulta buena idea ahorrar. De hecho, podría ser nefasto para tu economía, puesto que la inflación hace que tu dinero pierda poder adquisitivo sin que hagas nada al respecto.
Afortunadamente, las reservas de valor permiten que cualquier persona con educación financiera logre protegerse de la inflación. Los metales preciosos como la plata y principalmente el oro han sido utilizados a lo largo de la historia de la Humanidad como refugios de valor cuando se presentan crisis financieras.
Esto se debe a que se trata de activos escasos cuyo valor, lejos de verse afectado negativamente por las crisis financieras, tiende a aumentar cuando estas se presentan.
No obstante, en los tiempos modernos en lo oro no es el único activo de reserva de valor disponible. Últimamente se ha popularizado mucho la utilización del Bitcoin como reserva de valor, debido a que ha sido el activo con el mejor rendimiento financiero en la última década.

Por tanto, puede ser una buena alternativa al oro. Sin embargo, debes tener en cuenta que las criptomonedas, aunque tienden a ofrecer mejores rendimientos financieros a largo plazo que el oro, también conllevan una mayor cantidad de riesgos, por lo que debes meditar detenidamente cuál es la mejor reserva de valor de acuerdo a tu situación personal.
Generalmente, si tu capital es mayor, también mayor es el riesgo que deberías ser capaz de tomar.
Ten cuidado con los gastos hormiga
Se le llama gastos hormiga a aquellos que suelen ser muy pequeños, por lo que no se les da mucha importancia. En principio, puede parecer que los gastos hormiga no representan una pérdida significativa de dinero, ya que suelen ser mínimos.
Sin embargo, el problema con este tipo de gastos es que tienden a ser acumulativos. En el corto plazo tal vez no se vea el daño que son capaces de hacer en tu economía, pero en el largo y mediano plazo sí. Además, estos gastos tienen el inconveniente de que suelen deberse a cosas innecesarias.
Uno de los gastos hormiga más comunes es gastar dinero en comer fuera de casa. Ocasionalmente y con una buena planificación no debería representar un problema para tu economía, pero cuando se hace con mucha frecuencia sí. En este caso la solución podría ser tan simple como empezar a cocinar en casa.
La clave no está en eliminar estos gastos por completo, pero sí en evitarlos lo máximo posible, de manera que se logre maximizar el ahorro.
Realiza inversiones
Probablemente, las inversiones representan el punto más importante en lo que se refiere a la libertad financiera. Lo ideal es haber realizado un buen número de inversiones antes de haber entrado en una crisis financiera, pero esto no siempre es posible. Ahora bien, invertir durante una crisis es sin duda mejor que no hacerlo nunca.
Las opciones de inversión en la actualidad son bastante variadas y cada una deberás estudiarla meticulosamente. Por ejemplo, con apoyo de un bróker puedes comprar acciones de una empresa que cotice en la bolsa y consideres que tiene suficiente potencial como para que el valor de sus acciones aumente considerablemente con el pasar del tiempo.
Esta clase de inversiones suelen ser de fácil acceso y, dependiendo de cuál sea la empresa que selecciones, pueden implicar un riesgo bajo. El único inconveniente radica en que, si no inviertes un capital considerable, será más difícil que obtengas un buen retorno de inversión.
Por otra parte, se trata de inversiones a largo plazo. Lo ideal es esperar al menos un año antes de considerar vender las acciones compradas para recuperar la inversión.
Otra opción similar a esta es optar por un fondo de inversión. Suele ofrecer mayores rendimientos y el nivel de riesgo que se maneja es similar, aunque el tiempo de retorno de la inversión también suele ser largo.
Una tercera opción es invertir en altcoins. Se trata de criptomonedas alternativas a Bitcoin que, aunque no garantizan que puedan funcionar como buenas reservas de valor, en ocasiones pueden subir significativamente, llegando a obtener ganancias de hasta tres cifras en tiempos relativamente cortos.
El problema de esta última opción de inversión es que, aunque puede ofrecer ganancias mayores, los riesgos que representa también son mayores. Por ello, es indispensable que el dinero que inviertas no esté destinado a gastos obligatorios, por ejemplo, el dinero para comprar los alimentos del mes.
Debido a que todas las inversiones conllevan un riesgo, lo ideal es invertir sólo el dinero que se haya logrado ahorrar después de meses de correcta planificación financiera siguiendo todas las recomendaciones anteriormente mencionadas.