Las tarjetas de débito y de crédito son un sistema de pago físico elaborado principalmente en plástico. El ente emisor de estas tarjetas le proporciona una tecnología de seguridad e identificación que les permite hacer transacciones de forma rápida y segura. A pesar de tener el mismo propósito, realizar pagos, existen diferencias entre una tarjeta de débito y una de crédito que debes conocer al solicitarlas.
Aunque por su apariencia parecen iguales, las tarjetas de débito y de crédito funcionan de forma diferente. La tarjeta de débito asocia los pagos al saldo disponible en la cuenta del usuario, siendo este el límite. Por su parte, la tarjeta de crédito representa un préstamo de la entidad emisora, siendo el límite establecido de acuerdo a la capacidad económica del cliente. ¡Conoce las diferencias entre una tarjeta de débito y una de crédito!

Diferencias entre una tarjeta de débito y una de crédito
Entre las principales diferencias de una tarjeta de débito y una de crédito destacan el modo de pago, el financiamiento y los intereses que puedan generar las operaciones. No obstante, cada emisor puede ofrecer características innovadoras que diferencien a su producto en el mercado.
Emisor
Las tarjetas de débito son emitidas por el banco en el que el cliente tiene una cuenta registrada. No obstante, pueden existir bancos que utilicen medios de pagos electrónicos y no ofrezcan tarjetas de débito a sus clientes.
Las tarjetas de crédito pueden ser ofrecidas por otras entidades bancarias u organizaciones, aunque el usuario no posea una cuenta registrada en estas. Asimismo, este tipo de tarjetas pueden ser emitidas por cadenas comerciales, hoteles, restaurantes, agencias de alquiler de coches o líneas aéreas para su uso interno. Sin embargo, en estos casos el usuario deberá proporcionar un número de cuenta bancaria a la que se le asociarán los cargos generados.

Modo de pago
En la tarjeta de débito el pago se descuenta directamente del dinero que tenga disponible el usuario en su cuenta bancaria. De esta forma, el límite de dinero que se puede usar dependerá de los fondos disponibles.
En la tarjeta de crédito no es necesario poseer fondos en la cuenta, ya que con un acuerdo previo con el ente emisor se puede disponer de una cantidad de dinero en forma de préstamo. De este modo, el cliente se adeuda y deberá pagar la cantidad usada en un plazo determinado a una tasa de interés que puede variar por morosidad. Este pago se puede realizar de forma quincenal, mensual, por porcentajes o cuotas fijas que pueden generar intereses.

Modo de financiación
Las tarjetas de débito son un modo de pago de dinero no físico, pero disponible en tu cuenta bancaria. Por tal motivo, el pago se descontará directamente de tus fondos disponibles sin ningún tipo de financiación del banco emisor. No obstante, se puede usar dinero financiado por terceros que los hayan transferido a tu cuenta, pero deberás responder de la deuda directamente ante ellos.
Por su parte, las tarjetas de crédito te permitirán obtener un financiamiento por tus compras. La cantidad total deberás pagarla en un plazo determinado y con una tasa de interés que se puede generar con el crédito. En este sentido, puedes pagar tus compras sin disponer de los fondos necesarios, ya que la entidad emisora cubrirá el pago de forma temporal.
Intereses generados
En las tarjetas de débito el usuario usa sus fondos disponibles y, por ende, generalmente no genera intereses, No obstante, se pueden realizar cobros por uso de la tarjeta y mantenimiento de la cuenta bancaria.
Por su parte, debido a que los fondos usados en la tarjeta de crédito son financiados por su emisor, se puede generar una tasa de interés preestablecida. Estos intereses variarán por las cantidades y el tiempo de pago de la deuda, y se sumarán a los fondos consumidos.

Comisiones por uso
En los dos tipos de tarjetas se suelen cobrar comisiones periódicas por la prestación del servicio financiero. No obstante, estas retribuciones generalmente son menores en las tarjetas de débito.
De igual forma, al retirar dinero en cajeros automáticos se pueden descontar cantidades de dinero que variarán de acuerdo al tipo de contrato y si la operación se solicita en el mismo banco. Por lo general, estas cantidades suelen ser más elevadas en las tarjetas de crédito.

Descuentos especiales por uso
Las tarjetas de crédito suelen ofrecer descuentos en la cantidad de las compras en establecimientos aliados a la entidad bancaria. Estas rebajas son producto de alianzas con terceros o beneficios que le ofrece el banco a sus usuarios al utilizar sus servicios en empresas de sus accionistas o propietarios.
Las tarjetas de débito, por su parte, no suelen ofrecer descuentos por uso en servicios o establecimientos específicos. No obstante, pueden existir casos de alianzas entre la entidad bancaria y terceros que busquen promover el uso de la tarjeta y aumentar sus ventas.

Endeudamiento
Debido a que la tarjeta de débito tiene como límite los fondos disponibles, el cliente no podrá usar más dinero del que dispone o puede generar en un plazo determinado. En caso de que utilices los fondos de forma inconsciente lo máximo que te puede ocurrir es que te quedes sin dinero hasta que recibas un pago.
Las tarjetas de crédito, en cambio, pueden generar un endeudamiento severo en el cliente al usar más recursos que los que puede generar antes del plazo de pago. Esto puede ocasionar una solicitud de un préstamo extra que generará más intereses y, por ende, más deudas. En este sentido, es importante que uses estas tarjetas de forma consciente para aprovechar al máximo todas sus ventajas.

Seguridad
Las tarjetas de débito, al usarse, suelen solicitar un número de identificación y una clave especial configurada por el usuario. Por su parte, las tarjetas de crédito suelen solicitar menos información, facilitando su uso por terceros en caso de extravío. No obstante, se puede solicitar el bloqueo o suspensión de la tarjeta para evitar cargos no autorizados.
Conclusión
Las tarjetas de débito y de crédito son medios físicos que te permiten disponer de los fondos existentes en una cuenta bancaria, por pagos o préstamos, sin necesidad de tenerlos en físico. No obstante, a pesar de sus similitudes, existen diferencias entre una tarjeta de débito y una de crédito que debes conocer al solicitarlas y usarlas.
La tarjeta de débito te permitirá realizar pagos descontando la cantidad de los fondos que dispongas en tu cuenta bancaria. Por su parte, la tarjeta de crédito también te permitirá realizar pagos, pero los fondos serán financiados temporalmente por el ente emisor. Otras de las diferencias entre una tarjeta de débito y una de crédito son el modo de financiación, los intereses y comisiones, descuentos que se pueden ofrecer y la seguridad. Debes usar conscientemente estos medios de pago para evitar superar tus límites y las deudas severas.