A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión que no llegamos a fin de mes. Entre el alquiler, las facturas, la alimentación, los gastos extras y un sinfín de imprevistos, nos quedamos apenas con algo en la cuenta. Pero existen métodos de ahorro que puedes comenzar a implementar en tu día a día para que el último día del mes no te pille desprevenido. Y, lo mejor de todo, es que no solo llegarás a fin de mes sino que podrás ahorrar un poquito.
Los métodos de ahorro que puedes comenzar a implementar
¿Cuánto quiero ahorrar?
Lo primero que debes hacer es saber cuántos ingresos tienes mes a mes. Una cifra exacta. Sobre esta base define cuánto quieres ahorrar cada mes. Ponte objetivos realistas; si por ejemplo, recibes 1.200 € en tu cuenta, establece quizá ahorrar unos 100 o 150 € al mes. El ahorro debe ser según tus ganancias y comienza con cantidades razonables, por ejemplo, 50€ no son una mala cifra para comenzar y poco a poco, conforme vayas mejorando la gestión de tu economía, podrás aumentar las cantidades.

Después debes decidir a dónde enviar tus ahorros. Porque, seamos realistas, es posible que hayas intentado ahorrar en más de una ocasión, pero tener el dinero en la cuenta del día a día es un riesgo. Se necesita mucha fuerza de voluntad para decidir no gastarte ese dinero en otra cosa. Así que lo mejor que puedes hacer es «deshacerte» de él; es decir, que cuando entras a la banca móvil no veas que tienes ahí ese dinero. Pero, ¿a dónde enviarlo? Tal vez lo mejor es hacerte con una cuenta bancaria exclusiva para tus ahorros, que no requiera comisiones por mantenimiento.
Nosotros te recomendamos, por ejemplo, Revolut. Se trata de una cuenta totalmente virtual y, por decirlo de alguna manera, de prepago. Tú «recargas» tu tarjeta cuando quieras y con lo que quieras, es decir, no necesitas hacerte una trasnferencia. Y es que, por ejemplo, cuando haces transferencias entre tus cuentas, el banco emisor sabes que te cobra un pequeño porcentaje. Pues Revolut funciona simplemente añadiendo el dinero. Funciona sin comisiones y también tiene opciones de inversión. Como Revolut hay otras tantas alternativas totalmente digitales como N26, Bnext, etcétera.
Calcular tu presupuesto, uno de los métodos de ahorro más importantes
Llega el momento de tomar las riendas de tu dinero. Lo primero es hacer un presupuesto de todos tus gastos del mes. De nueva cuenta, tú mejor que nadie sabe cuánto dinero recibes al mes y cuáles son sus gastos. Puedes hacer tus presupuestos a la antigua usanza, llevando una utilísima libreta, exclusiva para tu economía, en la que apuntes todos los gastos que tienes previstos. También puedes ayudarte de tablas de Excel y hay hasta algunas aplicaciones que pueden ayudarte.
Nosotros hacemos nuestro presupuesto antes de llegar a fin de mes y de cara al siguiente; nosotros te aconsejamos que una vez que recibas el último cargo de facturación en tu cuenta. ¿Luz? ¿teléfono? ¿préstamos? Si el último recibo te lo pasan el 25 de cada mes, pues es momento de ver de cuánto dinero dispones y cuánto recibirás. Antes de hacer cualquier pago, por ejemplo, al casero, a nosotros nos gusta recibir todo nuestro dinero y comenzar a distribuir. Sucede que puede ser que tengas más de un empleador y recibas el dinero en días diferentes; a todos nos ha pasado que vemos dinero y empezamos a pagar a diestra y siniestra. El mejor consejo que podemos darte es que esperes. ¿Por qué? Porque ten en cuenta que las nóminas, por ejemplo, no son exactas cada mes. Tú solo puedes conocer un estimado, pero no sabes exactamente cuánto recibirás hasta el momento de firmarlas.
¿Y si recibes propinas o comisiones? No puedes saber exactamente a cuánto ascienden hasta que no te paguen. Por eso, espera. Cuando lo recibas y si ya tienes tu presupuesto de gastos bien definido, entonces podrás saber de verdad de cuánto dispones y decidir cómo utilizarlo y cuánto podrás ahorrar.
Adiós a los gastos hormiga
Los gastos hormiga, aunque parece que no, son grandes enemigos de nuestra economía. Son esos pequeños gastos que se hacen día a día y que creemos no tienen ningún impacto, pero definitivamente, sí que lo tienen. Por ejemplo, ese café diario en el bar de la esquina; su precio puede variar según el lugar donde vivas pero oscila entre los 1,10 y los 2€. Saca cuentas. Por ejemplo, en un mes de 30 días, con 22 días trabajados (si vas de lunes a viernes), gastas 24,2€ solo de café. 44€ si lo compras a 2€. ¿De verdad necesitas ese café diario? ¿por qué no tomarlo en casa o llevar el termo? Eso sin contar que hay personas increíblemente cafeteras que se toman más de uno al día.

¿De verdad necesitas comprar todo eso en el supermercado?
Dentro de los métodos de ahorro no podemos pasar por alto el momento de hacer la compra. ¿De verdad necesitas todo eso que estás comprando? Te invitamos a que cojas los tiqués de tus últimas compras y revises si todo lo que has pagado lo necesitabas. Hay personas que, por ejemplo, compran comida cruda en grandes cantidades (porque es barato); por cuestiones ajenas, no la logran consumir toda y tienen que tirar con buena parte de los alimentos. Da pereza ir al super más de 1 vez por semana, lo sabemos, pero puedes ahorrar considerablemente si compras comida para 2 o 3 días y luego vuelves. Básicamente porque los alimentos ya no tienen la caducidad que tenían antes y se descomponen fácilmente.
Por otra parte, ¿por qué no pasarse a la marca blanca del supermercado? Hay muchas marcas de calidad a precios increíblemente baratos. También puedes ahorrar reduciendo tu consumo de carnes y de alimentos precocinados. Y deja de lado a la publicidad engañosa. Nos ocurre constantemente que vamos al supermercado y nos encontramos con una nueva versión de la crema de cacao que más nos gusta, ¿de verdad la necesitas?
Si tienes niños pequeños, aunque resulte difícil y parezca imposible, evita comprarles esos cereales y galletas que tienen a algún personaje de los dibujos o que prometen premios. Es muy posible que los niños ni siquiera coman lo que les estás comprando y solo sea por el frenesí de alguna recompensa. Y tampoco te atrevas mucho a innovar llevándoles el último postre que has visto en la nevera del super. Puedes terminar desperdiciando tu dinero.
Comparar los precios: lo mejor dentro de los métodos de ahorro
Algo que sin duda da mucha pereza es hacer una peregrinación por los distintos supermercados. Pero es algo muy eficaz. En ocasiones no tienes ni que salir de casa para saber en dónde es más barato el papel higiénico. Basta con entrar en las páginas de los supermercados y ahí puedes buscar los precios de todos los artículos que necesites comprar. Es uno de los métodos de ahorro más eficaces y también puedes estar atento a los descuentos que ofrecen.
Comer de táper y otras hazañas
Llega un punto muy importante y que todos hemos considerado alguna vez. Si eres de los que ha conseguido, con éxito, comer de táper, felicidades, es uno de los métodos de ahorro que ayudarán a mejorar tu economía. De nueva cuenta, hagamos números. En un mes de 22 días laborables, si te vas al bar o restaurante de al lado de tu trabajo, sabes que un menú cuesta entre 10€ y 12€, dependiendo, por supuesto del lugar donde vivas. No es lo mismo un menú en un pequeño pueblo de Galicia o Asturias que en el centro de Madrid o Barcelona.
Veamos, con un menú de 10€ te estás dejando 220€ al mes. 264€ con uno de 12€. Y eso contando solo la comida. Porque también es posible que te vayas sin desayunar al trabajo y termines en el mismo bar con un gasto hormiga de café y tostadas (ya hablamos de 2€ o 2,50€ aproximadamente) ¿Cuánto estás gastando? Por no hablar de las famosas cañas después del trabajo. Todo suma. No quiere decir que no te pases nunca jamás por el bar y caigas en el menú diario. Pero, no lo hagas todos los días. Por ejemplo, ¿por qué no los lunes, día más depresivo de la semana para algunos? ¿o qué tal los viernes para celebrar que es viernes? O tal vez un miércoles, para darte ánimos porque estás a mitad de semana. Nosotros lo que hacemos, en ocasiones, es consultar el menú diario del bar de confianza y, el día que de verdad nos guste porque ofrecen lentejas o hamburguesas, ese día vamos.
No más comida a domicilio
Lo mismo ocurre con los martes de pizza y los jueves de tacos o hamburguesas. Nos encantan, son deliciosas, pero también un gasto enorme. ¿Quieres hamburguesas? Bueno, somos expertos. Te contamos que en un restaurante (que no cadena de comida rápida), una hamburguesa puede llegar a costarte entre 10€ y 14€. En casa puedes preparar 4 hamburguesas por el mismo precio y comerlas en diferentes días. Vale, no saben igual, pero aquí puedes aplicar todo tu talento culinario. Lo de pedir comida a domicilio es una costumbre muy arraigada, pero si lo que quieres es ahorrar, te invitamos a limitarlo.
Prioriza suscripciones
Vale, sabemos que hoy en día todo el mundo está suscrito, por lo menos, a 2 servicios de streaming. Y es que las compañías lo han sabido hacer muy bien porque sabes que no todas tienen el mismo contenido. Si quieres ahorrar, busca cuál es la opción que más ves y deshazte de las otras. Ahorrarás al menos, unos 15€ al mes. Por otra parte, intenta optimizar tu consumo de Internet y telefonía con planes hechos a medida y que no sean muy excesivos.