En cualquier empresa u organización, además de centrarse en la organización del trabajo operativo del día a día, es fundamental detenerse de cuando en cuando y analizar la situación de la empresa, ver si algo está fallando o qué se puede mejorar, etc. Muchas empresas y organizaciones utilizan el análisis DAFO para ello. En este artículo vamos a contarte qué es un analisis DAFO y cómo hacerlo correctamente.
¿Qué es un análisis DAFO y cómo hacerlo en tu empresa?
DAFO da nombre al análisis formado por las siglas Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (también conocido en el mundo anglosajón como SWOT (Strengths, Weaknessess, Opportunities and Threats). Según los expertos, el análisis DAFO fue creado entre 1960-70 por Albert S. Humphrey, en colaboración con el Stanford Research Institute, con el objetivo de descubrir las fallos en la planificación corporativa.
Este análisis es aplicable a cualquier industria y rama del negocio y permitirá a la empresa realizar un diagnóstico tanto interno como externo para conocer la situación de la compañía y su actividad en el entorno y el mercado. Una vez se realiza este diagnóstico, con las conclusiones del mismo, la empresa tendrá la posibilidad de definir la estrategia a seguir para realizar los cambios que se estimen oportunos, todo ello con el objetivo de maximizar la productividad y su posicionamiento en el mercado, en aras de aumentar la rentabilidad de la compañía.

Pasos a seguir: ¿cómo hacer un análisis DAFO?
Antes de comenzar a describir qué es un análisis DAFO y cómo hacerlo en tu empresa siguiendo los distintos pasos necesarios, es importante situar cada una de las siglas que componen DAFO en la esfera de la compañía (análisis interno o externo):
Análisis interno
En el análisis interno de la compañía se sitúa el estudio y detección de las Debilidades y Fortalezas propias, donde se ponen en jaque las diferentes áreas de la compañía, tales como:
- El departamento financiero: se estudian las diferentes variables de la situación financiera de la empresa (liquidez, deuda, rentabilidad y beneficios de la compañía etc.)
- El marketing: se analizan las ventas, el posicionamiento de mercado de la compañía, así como las diferentes campañas realizadas, gamas y segmentos de productos, la satisfacción del cliente etc.
- La producción: se estudia la capacidad de la compañía para producir los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado, poniendo en la balanza el trabajo, el capital y otros factores necesarios para cumplir con los objetivos de prestación de servicios o producción de bienes.
- Organización corporativa: se estudia la estructura corporativa y gobernanza del negocio a todos los niveles, así como la viabilidad y puesta en marcha de la cultura empresarial (creencias, políticas internas y valores)
- Recursos Humanos (RRHH): se analiza la productividad del capital humano basándose en indicadores (KPI’s) clave para la concesión de objetivos; para tratar de encontrar un equilibrio con la estrategia de la organización y condiciones adecuadas para obtener la máxima productividad del personal.

Análisis externo
En el análisis externo se sitúa el estudio y detección de las Amenazas y Oportunidades en base a factores externos a la compañía. Aquí se ponen en el punto de mira la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio en base a las tendencias de los consumidores y la disrupción de la competencia y los proveedores con el objetivo de que la compañía se posicione en la vanguardia del sector o sectores en los que desarrolle su actividad. Esto se hace con la finalidad de evitar que las limitaciones y amenazas aboquen a la empresa a quedar desfasada.
Puede ocurrir en algunas compañías a causa de no realizar un correcto análisis DAFO e invertir tiempo y capital en la gestión del cambio, por el miedo a equivocarse o por destinar los fondos a otras áreas del negocio.
Concretamente, se estudiarán 3 puntos esenciales de cara a definir las estrategias para luchar contra las amenazas e ir a la caza de oportunidades:
- El mercado: se estudia a los consumidores, sus necesidades, deseos y comportamientos; y, por supuesto, la forma de aportar valor real a estos consumidores. Es muy importante tener siempre una mentalidad con una orientación clara hacia el cliente, hacia su satisfacción como usuario de la compañía.
- El sector o sectores donde se desarrolla la actividad empresarial y la competencia: analizar el conjunto de las tendencias, proveedores, fabricantes para buscar la fórmula que coloque a la empresa como pionera del sector
- El entorno: Aquí incluiremos todas aquellas variables que no dependen de la organización pero que pueden afectar directamente, como puede ser la situación económica mundial, nuevas regulaciones o políticas que afecten al negocio, avances tecnológicos y los cambios sociológicos de la población.
Tras realizar correctamente este análisis DAFO las compañías aumentan el conocimiento real de la misma, lo cual suele ser de gran ayuda de cara a orientar sus estrategias y decisiones correctamente en cada momento, a corto, medio y largo plazo.
Por todo ello, es importante que periódicamente se desarrolle un Análisis DAFO para no quedarse atrás y estar en continua búsqueda de nuevas oportunidades, potenciando lo que funciona bien y esquivando lo que funciona mal.
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