Algunos conceptos de psicología son ampliamente conocidos, pero muy pocas personas tienen realmente claro en qué consisten. Uno de ellos es el autoconcepto, el cual es muy sencillo de entender, pero todavía existen personas que por tienen ideas erróneas sobre él.
Gran parte de la confusión con respecto a este término se debe a que existe una gran variedad de constructos teóricos diferentes para definirlo. Además, a diferencia de lo que ocurre con el autoestima, no resulta muy fácil intuir por lógica de qué se trata.
Asimismo, aunque no se trata de un concepto complejo, es posible que algunas personas tengan inconvenientes para entenderlo si no profundizan en su significado y de qué forma influye en la salud mental. Si quieres tener claro qué es el autoconcepto, en el artículo de hoy profundizaremos en este tema.
¿En qué consiste el autoconcepto?
De una forma sencilla, se puede decir que el autoconcepto es la imagen que una persona ha creado de sí misma. No se trata de una imagen visual, sino que comprende un conjunto amplio de ideas que está presente tanto de forma consciente como inconsciente.
En este sentido, hay que decir que esta imagen mental es bastante amplia, puesto que cada idea que la conforma puede estar formada por otras ideas más, de forma que existe una especie de sistema categórico que las divide todas.
Por ejemplo, la idea que una persona tiene de la timidez puede conformar su autoconcepto, pero ésta, a su vez, puede influir en la idea que la persona tiene sobre su propia inteligencia.

Es decir, el autoconcepto es una gran amalgama de conceptos que se solapan entre sí, y a través de esta gran mezcla de elementos las personas construyen su concepto del “Yo”. Se trata de una característica propia de los humanos, puesto que se logra gracias a su capacidad de interpretar ideas abstractas.
En conclusión, es posible decir que el autoconcepto consiste en la unión de características físicas, emocionales, afectivas, estéticas, entre otras que permiten formar la imagen mental del “Yo”.
Características del autoconcepto
Una de las mejores formas de interiorizar el significado de autoconcepto es conociendo sus características. A continuación, se mencionan cuáles son.
Estabilidad
La estabilidad propia del autoconcepto es la razón por la cual vale la pena hablar sobre él. Si no fuera así, se trataría de un conjunto de ideas abstractas capaces de transformarse en poco tiempo y con una alta frecuencia.
Debido a la estabilidad del autoconcepto, resulta muy útil para muchos psicólogos descubrir cómo está definido el de las personas. A través de la definición de autoconcepto es posible diagnosticar algunos problemas de psicología clínica e incluso crear perfiles de consumidores o poblacionales. Es por esto que, en ocasiones, puede resultar útil para realizar análisis de marketing.
No obstante, el hecho de que se considere estable no quiere decir que sea totalmente invariable. La estabilidad hace referencia a que los cambios en el autoconcepto no ocurren de manera abrupta, sino que se dan de forma delicada y escalonada. Generalmente, la psicoterapia recurre a estrategias de reestructuración cognitiva para incentivar la transformación del autoconcepto.
Capacidad de cambio
Aunque es relativamente estable, el autoconcepto suele variar con el paso del tiempo. Las experiencias y los pensamientos de las personas se encargan de impulsar estas variaciones.
En este sentido, hay que decir que la capacidad de variación del autoconcepto es tan amplia que, en algunos casos, puede llegar a estar constituido por ideas que en un principio eran totalmente contrarias al pensamiento del individuo. Los ejemplos más claros de que esto puede llegar a ocurrir se encuentran en los adolescentes.

Durante la adolescencia, la forma en que las personas ven la realidad puede llegar a variar notablemente, con lo cual sus respectivos autoconceptos también pueden hacerlo, hasta el punto de transformar radicalmente la forma en que se relacionan con otras personas.
Asimismo, es natural que cuando los adolescentes cambian sus sistemas de valores y su estética, eventualmente éstos cambios pasen a formar parte de sus autoconceptos.
Sus límites son difusos
Por último, hay que decir que una de las características del autoconcepto es que, al no tratarse de algo físico que pueda manejarse en un laboratorio, está condicionado a ciertas limitantes, ya que se rige por elementos como la cultura de la persona, la forma en que se ve a sí misma, ideas que han influido en ella, o sus emociones, entre otros.
Es esta la principal diferencia entre autoconcepto y autoestima, puesto que la autoestima no está sometida al límite que establezcan los psicólogos. Además, su función principal no es otra que facilitar la tarea de comprender cómo funcionan los procesos mentales conscientes e inconscientes de los seres humanos.
Referencias
- Etxaniz, I. E., Grandmontagne, A. G., & Orbea, J. M. M. (2008). El autoconcepto: Perspectivas de investigación. Revista de Psicodidáctica, 13(1), 179-194.
- Torres, A., & Torres, A. (2021, 6 febrero). Autoconcepto: ¿qué es y cómo se forma? Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia