El concepto de externalidad o efecto externo implica la existencia de interacciones entre las funciones de bienestar de distintos sujetos, de tal forma que la producción o consumo de un bien X por parte de un sujeto entrañará un incremento o disminución de la productividad o utilidad de cualquier otro sujeto, sin que este efecto se produzca a través del sistema de precios del mercado.
Por externalidades o efectos externos ha de entenderse, en otras palabras, los efectos originados por la producción o el consumo de un bien sobre el bienestar de otros agentes distintos de sus productores o consumidores originales, sin que esta interdependencia tenga reflejo en los precios (externalidades tecnológicas). Externalidades pecuniarias son aquellas que sí se reflejan en los precios.
Un requisito importante para que existan estos efectos externos es, que estos no se produzcan como consecuencia del pago de un precio. Todos estos casos se caracterizan por que no existe externalidad y no es necesaria la intervención del Sector Público, ya que la asignación de recursos que realiza el mercado es eficiente