Una de las cosas a tener en cuenta al momento de pensar abrir un negocio o empresa, es la competencia. Dicho de otro modo, quiénes pueden llevarse a tus potenciales clientes y evitar que tu negocio salga adelante. Por eso es importante que estudies a tus competidores y aprendas de ellos tanto como sabes de tu negocio. Hoy te presentamos la guía para hacer un análisis de la competencia
Guía para hacer un análisis de la competencia
Analizar a nuestra competencia es indispensable para que nuestro negocio prospere. A través de este análisis podremos elaborar una estrategia de marketing muy completa que nos permitirá obtener buenos resultados. Cuando tenemos en mente iniciar un negocio, hay varios aspectos que tenemos que tener en cuenta: nuestro mercado de actuación (es decir, nuestros clientes), pero también la competencia directa e indirecta que nos rodea: a quién nos enfrentamos.
La competencia es un punto clave que indicará cuáles son las partes que debemos potenciar de nuestro negocio. Básicamente porque, si nuestro negocio es nuevo, la competencia ya nos habrá allanado el camino con los posibles clientes. Es importante saber si nuestros competidores están, por ejemplo, vendiendo el mismo producto que nosotros u ofreciendo servicios similares; a quiénes se dirigen, pero sobre todo, qué es lo que están haciendo para mantenerse en el mercado.
¿Por dónde empezar? Lee con atención nuestra guía para hacer un análisis de la competencia y aprende todo sobre tus potenciales competidores.

Primer paso: identifica a la competencia
No importa el tipo de negocio que quieras abrir, siempre tendrás dos tipos de competidores: directos e indirectos. La competencia directa hace referencia a aquellas empresas que venden el mismo producto u ofrecen el mismo servicio que nosotros pensamos comerciar y que además, se dirigen a los mismos clientes a los que nosotros pensamos dirigirnos. Por ejemplo, si quieres montar una pizzería, la competencia directa serían todas las empresas que venden pizza en los alrededores de nuestra propia empresa.
La competencia indirecta por su parte, son todas las empresas que ofrecen un sustituto al producto o servicio que tú comercies. Por ejemplo, si quieres abrir un centro de boxeo, en el que únicamente se impartan clases, entonces tus competidores indirectos serán aquellos lugares en los que, no solo ofrezcan clases boxeo sino que, también, tengan equipo o maquinaria para entrenar, además de otro tipo de actividades.
Lo primero que tendrás que hacer es identificar a tu competencia y clasificarla en directa e indirecta. Escoge qué empresas representan una verdadera competencia para ti. No te vas a poner a analizar a todos. Por ejemplo, si abres una cafetería donde sirven menú del día con cocina tradicional gallega, por ejemplo, no vas a analizar a la pizzería, el restaurante japonés y la parrillada argentina que tienes en los alrededores. Esos son tu competencia indirecta o «sustitutiva». Tendrás que analizar a aquellos locales, cerca del tuyo, que también ofrezcan menú del día.
Segundo paso: busca información sobre la competencia
Una vez que ya hayas identificado a tu competencia, busca en Internet información sobre ella. Traza un radio de actuación, ¿cuáles están más cerca de tu negocio y representan una «amenaza» para tu local? ¿qué tienen cerca de ellos que pueda atraer a la gente a entrar primero a sus locales en vez de al tuyo? Tu herramienta para este paso será Internet y todo el mundo de posibilidades que tiene para ofrecerte: entra a la web de la empresa, redes sociales, foros.
Tercer paso: identifica lo que quieres analizar de tu competencia
Una vez que ya has recolectado toda la información acerca de tus competidores, es momento que determines qué es lo que quieres analizar de ella: precios, mercado, canales de distribución/estrategia de marketing. Haz una lista de todos los datos a estudiar y busca, dentro de la información que recabaste, si lo tienes todo. Si no, continúa buscando en la web. Incluso, puedes (y debes) ir al local a por más información.
Cuarto paso: analiza las fortalezas y debilidades de tu competencia
Este es el paso más importante de nuestra guía para hacer un análisis de la competencia y te sugerimos hacerlo en este orden:

Proceso productivo
Empieza por analizar qué producto o servicio están ofertando, ¿se parece a lo que tú quieres comercializar? Esto es lo más importante al momento de analizar a tu competencia. Debes de haber buscado información sobre la producción de sus artículos y tendrías que saber quiénes son sus proveedores, ¿cuáles son sus costes de producción? ¿se parece a los costes de producción de tu(s) artículo(s)? Básicamente tienes que aprender el proceso productivo de ellos, casi tanto como sabes del proceso de tu empresa.
Ubicación y horario de comercialización
La ubicación de la competencia es muy importante para determinar qué tanto puede afectar a tu negocio. Por ejemplo, si quieres abrir una copistería, pero descubres que tu competidor más fuerte es otra copistería al lado de un colegio, eso la hace increíblemente rentable y puede darle ventaja sobre ti. Si se trata de un restaurante que sirve menú del día, si está cerca de oficinas o fábricas cuyos empleados salgan a comer a mediodía.
En cuanto a los horarios, puedes mirar si les reditúa trabajar todo el día o si tienen algún momento en el que cierren y si abren los festivos y domingos.
Comercialización del servicio
También deberás analizar sus estrategias de marketing, ¿cómo hacerlo? A través de las redes sociales. Al día de hoy la gran mayoría de las empresas tienen canales de venta o interacción con sus clientes a través de Internet: bien una página web (que deberás leer de cabo a rabo) como todas las redes sociales que te puedas imaginar. Observa su interacción con los clientes, pero pon especial atención en la forma en la que distribuyen sus productos. Por ejemplo, ¿tienen servicio a domicilio, si se trata de un restaurante? ¿piensas tu incluirlo en tu empresa? ¿tienen un solo local o tienen varios puntos de venta?
Precio de venta
Los precios de la competencia no pueden escapar a tu análisis; para ti son importantes porque con ellos vas a determinar los precios de tus productos. Si estás empezando, no quieres que tus artículos sean más caros que los de tu competencia pues es probable que, aunque quizá lo que tú ofrezcas tenga mejor calidad, la gente siga buscando mejor precio. También debes fijarte si tienen ofertas, promociones, descuentos…
Recursos humanos
Otra cosa muy importante que debes observar es cómo son sus empleados. Los recursos humanos de una empresa son vitales. Por ejemplo, quizá en las empresas de la competencia tengan empleados que hablen varios idiomas, lo cual, por ejemplo, puede ser crucial si de turismo se trata o de ventas en el extranjero; entonces tú también tendrías que incluir a una persona que hable otro idioma además del castellano.
Quinto paso: analiza las fortalezas y debilidades de tu negocio
Hay una herramienta utilísima que puede servirte cuando de estudiar tu propio negocio se trata: el análisis DAFO o FODA. Es indispensable cubrirlo cuando quieres iniciar un negocio o empresa. Lo mejor es que puedes encontrarlo en la página del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y te guiará por todo el camino para que puedas rellenarlo. El análisis DAFO analiza las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de tu empresa. Te indicará qué debes hacer para mejorar esos puntos débiles y cómo potenciar los puntos fuertes.
Al hacer tu análisis DAFO, no solo harás un análisis de tu negocio sino que te darás cuenta qué tanto puede afectarte la competencia. Habiendo ya estudiado a tus competidores, y al momento de plasmar los puntos de tu negocio, aprenderás qué tan fuerte es esa competencia y, qué puedes hacer, para sobrevivir como empresa en el mercado.