La ampliación tuvo repercusiones:
Implicaciones institucionales contenidas en el Tratado Constitucional y posteriormente incorporadas al Tratado de Lisboa.
Incremento de la población – un 20% más y solo un 9% de incremento del PIB
Problema en los mercados de capitales y trabajo – tener libre movimiento y poder des-localizarse la producción a aquellas regiones o países donde los costes fueran más reducidos.
La ampliación ha tenido importantes efectos económicos, en los nuevos países incorporados y en el resto de la UE.
Los nuevos países ya habían logrado:
- Un levado grado de integración económica y comercial
- Incorporación de las cuatro libertades del mercado único: personas, capitales, mercancías y servicios.
Con los Acuerdos Europeos se estableció un área de libre cambio para muchos productos industriales. Se mantenían las restricciones sobre productos agrícolas y sobre sectores sensibles (textiles, calzado, muebles, productos siderúrgicos y productos químicos).
En la actualidad están eliminadas todas las restricciones.
En la UE-25 se ha producido una mayor competencia como resultado de la incorporación de nuevos proveedores al mercado comunitario y una gama más extensa de productos aprecios más competitivos para los consumidores y paras los productores.
Existía el problema de la inmigración tras la ampliación, por lo que a diferencia de las otras libertades del mercado único se han impuesto restricciones a la circulación de los trabajadores en los estados miembros.
(Algunos países han optado por la emigración temporal para algunos sectores como la agricultura y el turismo)
Tras la incorporación se ha reducido la renta media por habitante en un 10%. Algunos de los países beneficiarios de los Fondos estructurales y los Fondos de cohesión (España entre ellos) superan el umbral del 90% y quedan excluidos. Desde 2006 ha variado la relación de países y regiones que se veían favorecidas por importantes ayudas económicas para dejar paso a países y regiones mucho menos desarrolladas que las anteriores de la UE-15.