Fue creado por el Tratado del 22 de julio de 1975. Su sede está en Luxemburgo. Su principal función es examinar y controlar la gestión del presupuesto de la UE. Es independiente del resto de las instituciones europeas. Está formado por un miembro de cada país de la UE designado por el Consejo, por un periodo de 6 años renovables. El resto de las instituciones deberán comunicar al Tribunal de Cuentas cualquier información o documento que sea preciso para el cumplimiento de su misión.
Puede ampliar sus operaciones a terceros países que reciban ayudas financieras de la UE. Publica anualmente un informe elaborado tras el cierre de cada ejercicio