Economía colaborativa ¿Qué es y cómo funciona?

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A lo largo de los últimos años ha surgido un concepto nuevo dentro de la economía, una forma de gestionar una empresa diferente de a lo que estábamos acostumbrados y que algunos gobiernos no saben muy bien cómo controlar. Nos referimos a la economía colaborativa. A continuación vamos a explicarte qué es, cómo funciona y todos sus pros y contras.

¿Qué es la economía colaborativa?

La economía colaborativa consiste, básicamente, en la interacción entre uno o más usuarios para satisfacer la necesidad que tienen uno o varios usuarios a la vez. Esta puede hacerse a través de medios digitales o no, pero en la actualidad casi el 100% de estas operaciones se realizan a través de Internet.

Este modelo de economía se basa en que todos los usuarios obtengan un beneficio por realizar sus acciones, ya sea alquilando su coche o alquilando una habitación de su piso a un particular.

¿Qué empresas utilizan este modelo de economía?

Hoy en día hay numerosas empresas que funcionan con este tipo de economía y que ofrecen productos o servicios muy variados, pero casi todas trabajan de manera muy similar. Casi todas trabajan a través de apps propias para smartphone, lugar desde donde los usuarios realizan sus acciones; o a través de páginas webs. La calidad del servicio la miden los usuarios a través de sus votaciones, de manera que si algo es bueno es porque los usuarios así lo han indicado. Y, normalmente, se les da flexibilidad horaria a los trabajadores para que sean los dueños de su tiempo.

¿Qué beneficios aporta la economía colaborativa?

El auge de la economía colaborativa surgió por varios motivos, nosotros hemos destacado los más relevantes. Uno de ellos es la reducción de costes, que revolucionó este sector porque la empresa pasó a encargarse únicamente de mantener la plataforma. Esto significa que el resto de trabajadores pasa a hacerse cargo de gastos como el transporte, la seguridad social…

Con este tipo de gestión de empresas nacieron plataformas que se utilizan para dar a los objetos una segunda oportunidad. Muchos muebles o aparatos que irían directamente a la basura son reutilizados por otra persona. Por consiguiente, se reduce el número de residuos. También nacieron plataformas que ponen en contacto a conductores con pasajeros para compartir gastos. Una manera de reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Este tipo de plataformas sin una economía colaborativa no hubiesen visto la luz, lo cual es otro claro beneficio.

Cómo funciona la economía colaborativa

El problema de la economía colaborativa

Tal y como pasaría con cualquier otro modelo nuevo, la economía colaborativa también ha tenido problemas o ha estado en el punto de mira. Uno de los principales problemas es la precariedad laboral, ya que la mayoría de estas empresas utilizan a falsos autónomos. Estos están trabajando para una única empresa, pero como esta no les fija un horario y son los trabajadores los que gestionan su tiempo, se dice que no hay una relación vinculante que les obligue a contratarlos como asalariados. Este es, sin duda, uno de los principales problemas que tiene este modelo de empresas.

Conclusiones

Algo que debemos aceptar sí o sí es que la economía colaborativa ha llegado para quedarse, nos guste más o nos guste menos. Eso sí, tal y como pasa con todos los productos nuevos, debe evolucionar y adaptarse al mercado según lo exijan las necesidades.

Una regulación por parte de los gobiernos para este tipo de negocios ayudaría a mejorar las condiciones de los trabajadores y clientes, que al final son quienes manejan los hilos de este sector a través de una plataforma que está cobrando por gestionar los datos de la transacción.

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