Las normas que se contienen en estos principios se aplican sólo en defecto de ley o costumbre aplicable.
Estos principios deben ser entendidos como medio para negar que los jueces tengan las manos libres a la hora de fallar un pleito.
Los principios generales se integran por los principios del derecho tradicional, por los principios del derecho natural, por las convicciones ético-sociales de la comunidad, y por los principios lógico-positivos, o lógico- sistemáticos. Éstos últimos son los criterios generales que, por inducción, se infieren de las disposiciones concretas.