Conseguir una vivienda puede ser uno de los retos más difíciles de toda persona, ya que dependerá de sus expectativas y de su capacidad económica. Además, en la búsqueda puede surgir la duda sobre si es mejor comprar una casa o alquilar, generando inquietud en las personas.
De este modo, aunque comprar una casa representa una mayor estabilidad y satisfacción al ser propia, también requiere de más recursos económicos. Por su parte, aunque alquilar puede ser más económico a corto plazo, no asegurará tu permanencia en la vivienda en caso de problemas económicos. ¡Conoce si es mejor comprar una casa o alquilar!

Comprar una casa
Al comprar una casa puedes tener una mayor satisfacción y seguridad en caso de que tengas problemas económicos después de completar el pago. Sin embargo, al evaluar si es mejor comprar una casa o alquilar debes tener en cuenta que para la primera opción necesitarás de una mayor cantidad de dinero.
Ventajas de comprar una casa
Estabilidad
Al pagar completamente tu casa tendrás una mayor estabilidad familiar, ya que tendrás una vivienda permanente de forma segura. Además, evitarás el riesgo de que el propietario decida vender o alquilarle a otra persona y tengas que buscar urgentemente otra casa. En este sentido, al completar la compra tendrás un espacio propio y estable en el que podrás compartir con tu familia.
Capacidad de personalización
Cuando adquieres una casa propia puedes realizar reformas en la vivienda sin tener que consultar o depender de los gustos de terceros. De esta forma, podrás modificar la estructura, construir nuevas áreas como una sala de descanso o piscina y pintar las paredes.
No obstante, debes consultar las regulaciones existentes en el área donde se encuentra la vivienda, ya que pueden existir prohibiciones de algunos cambios.
Revalorización de tus recursos
Las casas son bienes tangibles que te permitirán invertir tus ahorros con un mínimo riesgo de perder su poder adquisitivo. En este sentido, al comprar una vivienda esta se revalorizará con los años y no perderá su valor como ocurre con los equipos tecnológicos.
Sin embargo, esto dependerá del mantenimiento periódico que le hagas y el desarrollo de la zona donde se encuentra ubicada la vivienda.
Satisfacción personal y familiar
Tener una casa propia te permitirá sentirte más seguro e independiente, lo que te ayudará a reducir tus preocupaciones por posibles desalojos o gastos frecuentes. De igual forma, representará un logro de tu núcleo familiar que le proporcionará seguridad y estabilidad.
Equilibrio financiero
Al adquirir una casa no tendrás que pagar de forma periódica las rentas del alquiler, las cuales suelen aumentar constantemente de acuerdo con la economía de la región. En este sentido, si compras tu vivienda con una hipoteca la cifra no variará en relación con la cantidad acordada con el banco. Igualmente, si la pagas con tus ahorros no tendrás que desembolsar dinero de forma frecuente.
De esta forma, al tener una casa propia no tendrás la preocupación de quedarte sin vivienda al no poder pagar la renta. Por consiguiente, lograrás un equilibrio y seguridad financiera en casos extremos en los que se reduzcan tus ingresos.
Fuente de ingresos alterna
Cuando tienes una vivienda propia tendrás todos los espacios a tu disposición, por lo que tendrás la libertad para alquilar habitaciones a estudiantes o trabajadores. De igual forma, si deseas cambiar de domicilio o tienes varias viviendas podrás alquilarlas completamente y generar ingresos extras.

Desventajas de comprar una casa
Coste inicial
Al comprar una casa tendrás que disponer de una gran cantidad de dinero para cancelar la cuota inicial, ya que normalmente las hipotecas no la cubren. En este sentido, tendrás que tener ahorrado, pedir un préstamo extra de hasta el 30% del precio de la vivienda o acordar con tu banco el préstamo total.
Gastos administrativos y legales
Cuando adquieres una vivienda debes tener suficiente dinero ahorrado para pagar los gastos administrativos y legales inherentes a la compra. De esta forma, deberás pagar impuestos por la adquisición y los trámites jurídicos, honorarios de abogados y notarios, y el registro ante la oficina correspondiente.
Igualmente, si compras la casa por medio de una hipoteca deberás pagar los gastos administrativos y los honorarios de un gestor y notario. De igual forma, tendrás que costear la tramitación de los recaudos, impuestos, intereses y las comisiones derivadas.
Flexibilidad de movilidad
Al comprar una casa tendrás una menor flexibilidad para mudarte en caso de que lo desees, ya que no podrás desplazar tu vivienda. En este sentido, te verías obligado a vender tu casa y comprar otra o alquilarla y utilizar esos ingresos para pagar el alquiler de otra vivienda.
Pago de gastos de mantenimiento y servicios básicos
Ser el propietario de una casa te hace el responsable de su mantenimiento periódico para evitar su deterioro y depreciación. De igual forma, en caso de presentarse fallos o daños en la propiedad deberás pagar por su reparación. Igualmente, tendrás que costear los gastos de los servicios básicos como la electricidad, agua y aseo urbano, así como los impuestos por bienes inmuebles y seguros.
Riesgo de pérdidas económicas
Al comprar una casa puedes ser vulnerable a pérdidas económicas por desastres naturales o daños en la estructura de la vivienda. De igual forma, en caso de verse afectada la economía o habitabilidad de la zona donde encuentra la casa, esta puede sufrir una disminución de su valor total.

Alquilar una casa
Al alquilar una vivienda tendrás una mayor flexibilidad para mudarte y no deberás que costear las reparaciones de la casa. No obstante, a pesar de los beneficios, puede existir una menor estabilidad que te puede hacerte dudar si es mejor comprar una vivienda o alquilar.
En este sentido, la decisión más acertada dependerá de tus planes a corto y mediano plazo. De esta forma, el alquiler probablemente sea la mejor alternativa si tienes planeado mudarte frecuentemente.
Ventajas de alquilar una casa
Flexibilidad de mudanza
Cuando eres inquilino de una cada tienes una mayor facilidad para mudarte y alquilar otra vivienda. De esta forma, no necesitarás realizar trámites para vender una propiedad o buscar inquilinos para cubrir el alquiler de otra vivienda. Además, dependiendo del contrato de alquiler, no tendrías que pagar por finalizarlo y mudarte a otra casa.
Gastos de mantenimiento
Al alquilar una casa el propietario es el responsable de las mejoras y reparaciones de los fallos que ocurran en la misma. En este sentido, no tendrás que preocuparte por guardar una cantidad de dinero destinada a solucionar eventualidades en la vivienda.
Igualmente, por lo general los gastos de los servicios básicos como la electricidad, agua y aseo urbano se incluyen dentro de la cuota del alquiler. No obstante, dependiendo del contrato estos pueden ser responsabilidad del inquilino o tener un límite de consumo.
Fluidez de dinero
Dependiendo del coste de la renta y de tus ingresos, al alquilar una vivienda podrás tener menos gastos mensuales. De esta forma, podrás invertir tus recursos en activos que te permitan revalorizarlos y obtener ganancias que te ayuden a cubrir todos tus egresos personales o familiares.
Menos riesgo de pérdidas económicas
Cuando alquilas una vivienda no tienes el riesgo de perder tus ahorros por accidentes naturales o daños en la estructura de la vivienda. De igual forma, no tendrás pérdidas en caso de que la vivienda se desvalorice, ya que no será tu responsabilidad.
Mayor facilidad para tener una casa
Por los bajos costes que representa un alquiler en relación con la compra de una casa, esta opción es más accesible y sencilla. Igualmente, necesitarás menos recursos para pagar trámites administrativos y legales, ya que por lo general se hace responsable el propietario.

Desventajas de alquilar una casa
Gastos recurrentes
Cuando alquilas una casa deberás cancelar periódicamente la cuota del alquiler, por lo que tus entradas de dinero serán reducidas. Además, por lo general los costes de alquiler suelen aumentar de forma paulatina, por lo que tendrás que ser prevenido para evitar gastar de más. En este sentido, dependiendo de tus ingresos, puedes tener menos oportunidades de ahorrar para invertir.
Estabilidad condicionada
Al alquilar una casa no tienes la seguridad de que permanecerás en ese lugar, ya que en caso de problemas económicos no podrás costear el alquiler. Igualmente, dependiendo del contrato, el propietario puede pedirte que desalojes la vivienda o aumentar los costes del alquiler, así como no renovarte el contrato.
Limitación en modificaciones y personalización
Al ser inquilino de una vivienda no tendrás la capacidad para realizar mejoras o personalizar la vivienda, por lo que deberás solicitar la aprobación del propietario. De igual forma, en caso de que se presente un daño en la casa, como filtraciones o cortocircuitos, deberás esperar por la solución del propietario.

Conclusión
Cuando estás buscando una vivienda es normal que tengas dudas sobre si es mejor comprar una casa o alquilar. No obstante, la mejor decisión dependerá de tus metas a corto o largo plazo y tus recursos económicos.
De esta forma, es recomendable que compres una casa cuando tienes planeado vivir durante varios años en un lugar determinado y tienes los ahorros necesarios para pagar los administrativos y legales. Por su parte, alquilar puede ser una opción cuando por responsabilidades personales o laborales duras mucho tiempo en un lugar.
Igualmente, si no tienes los suficientes recursos o la posibilidad de solicitar un préstamo lo recomendable es alquilar y comenzar a ahorrar. Sin embargo, la decisión sobre si es mejor comprar una casa o alquilar dependerá de tus expectativas y planes de vida.