En los últimos años la ayuda humanitaria se ha convertido en una importante contribución de la acción exterior de la Unión Europea. Formando parte de esta voluntad, en 1992 se estableció la Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO) para afianzar la voluntad de la Unión Europea en la ayuda frente a catástrofes naturales o a conflictos que afecten gravemente a terceros países, prestando asistencia y ayuda de emergencia a las víctimas de catástrofes o conflictos graves.
Más del 80% de los proyectos humanitarios se llevan a cabo en colaboración con los agentes especializados, como las ONG, organizaciones internacionales de ayuda y agencias de las Naciones Unidas (ONU).
Los ámbitos que abarca ECHO son los siguientes: 1. Ayuda humanitaria general destinada a conflictos de larga duración; 2. Ayuda humanitaria de emergencia, 3. Ayuda alimentaria de emergencia en favor de la población amenazada por el hambre o por graves necesidades alimentarias, : 4. Ayuda a los refugiados y personas desplazadas. Y 5. Prevención y preparación ante situaciones de emergencia.