La agricultura ocupa un lugar privilegiado en las políticas comunes, aunque no constituye una aportación muy relevante al PIB, tiene una gran importancia sectorial y un fuerte peso específico en el presupuesto comunitario. Mantener a la población agraria tiene un coste, para que los ingresos en la agricultura puedan mantenerse a un nivel más o menos competitivo con el resto de sectores de la economía, a este respecto se puede decir que la PAC ha sido un éxito, sin embargo, el incremento de excedentes y la sobrecarga en el presupuesto comunitario son algunos de los aspectos negativos de la PAC.
El Tratado de Roma establece los objetivos fundamentales:
- Incrementar las productividad agraria
- Elevar el nivel de vida de los agricultores
- Estabilizar los mercados
- Garantizar la seguridad de la oferta
- Poner los productos a disposición de los consumidores a precios asequibles
Los objetivos de la PAC, han estado desde su inicio dirigidos a proteger los intereses de los productores y consumidores, aunque a lo largo de su historia haya sufrido grandes cambios, ya que los intereses a veces son contrapuestos.
A partir de 1962, se organizaron los mercados de los productos agrarios en base a tres principios fundamentales.
- Unidad de mercado, que supuso la total libertad de intercambios, supresión de derechos de aduana y arancel exterior común.
- Preferencia comunitaria, supone la protección del mercado interno ante las fluctuaciones de precios en el mercado internacional, además de, la preferencia por la producción comunitaria.
- Solidaridad financiera, implica hacer frente conjuntamente al coste de la PAC.
Estos principios, han facilitado, la seguridad en el abastecimiento de productos, el mantenimiento de un cierto equilibrio entre, agricultura, industria y servicios además de retener a los agricultores, en su territorio.
Más adelante, los objetivos fueron destinados hacia la disminución de los precios y a la concesión de ayudas compensatorias. Con la reforma de 1992, se dio una nueva orientación para reducir el gasto incontrolado y la acumulación de excedentes, además de compaginar estas reformas, con las relaciones de la UE con el resto de países productores y exportadores. Tratando de mejorar las reformas de 1992, en 2003 se llevó a cabo un nuevo proceso de reforma, sustituyendo las medidas de apoyo directo a los precios por ayudas directas y una política rural coherente.
El Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) ha sido el encargado de financiar la PAC. La Sección de Orientación, proporcionaba los medios para mejorar la estructura agrícola. La Sección de Garantía, para satisfacer los gastos originados por: la garantía de los precios, los gastos de abastecimiento, ayudas directas a la renta, compras realizadas por las organizaciones de intervención, subvenciones a la comercialización y restricciones a la exportación. En 2005 se crearon dos nuevos fondos para la financiación de la PAC, a partir de entonces, se establece un marco jurídico único, para la financiación de los gastos de la PAC.
- Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA).
- Financia en gestión compartida con la Comisión y los Estados miembros: los pagos directos a los agricultores, las intervenciones para la regularización de los mercados, las restituciones por exportación de productos a otros países, medidas de información y promoción y gastos relacionados con las medidas de restauración de la industria azucarera.
- De modo centralizado: medidas veterinarias, sistemas de investigación agraria, promoción de productos, medidas que garantizan la conservación
Utilización, recogida y caracterización de recursos genéticos, gastos de pesca, mantenimiento de sistemas de información contable.
- Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), financia solo en gestión compartida programas de desarrollo rural.