Es muy habitual escuchar en los medios de comunicación que una persona ha tenido que ir a la cárcel por tráfico de drogas. Es una forma ilegal a partir de la cual se sacan beneficios económicos. Sin embargo, las consecuencias de esta acción son graves, hasta el punto de que quien se vea involucrado en un caso de estas características se ve privado de su libertad durante mucho tiempo. Te contamos lo que debes saber al respecto.
El tráfico de drogas y la pena de cárcel
Los abogados tráfico de drogas son los que realmente conocen el proceso por el cual pasa una persona que incumple con este tipo de leyes relacionadas con el narcotráfico. Una de las preguntas que más veces tienen que contestar es la relacionada con la libertad provisional con el fin de saber si es posible librarse de la cárcel desde el principio quienes se ven involucrados en este tipo de delitos. El proceso es difícil, pero siempre se tendrá que hablar con los abogados que uno posee con el fin de conocer las salidas que existen y las formas que hay para que el procedimiento sea lo más corto posible.
¿Cómo es el proceso de libertad provisional?
Realmente, no se puede hablar de una sola forma de conseguir la libertad provisional por tráfico de drogas, al menos en España. Ahora, los profesionales de la materia siempre tienen que estudiar cada caso y sus características específicas a la hora de dar cualquier paso adelante. Cuando sucede una circunstancia de estas características, un juez instructor, a partir de un auto, puede solicitar para el acusado la prisión provisional teniendo en cuenta el atestado que haya elaborado la policía cuando ha detenido a una persona. Tras tener lugar la comparecencia del artículo 505 de la ley de enjuiciamiento criminal, el juez puede solicitar para el investigado la prisión provisional.

En este punto, son los abogados defensores los que deben actuar en el caso de tráfico de drogas con el fin de conseguir la libertad provisional. En estos casos, muchos profesionales afirman que la importancia está en darle la vuelta a la resolución judicial. Es decir, hay que estudiar las circunstancias, los parámetros y las razones con las que el juez cuenta y por las que ha decidido la prisión en este caso concreto. Después, hay que entender realmente qué necesita este profesional para que apueste por la libertad provisional y no por mantener el encierro del investigado.
¿Qué es la libertad provisional bajo fianza?
Se trata de una de las situaciones en las que se puede ver implicado el acusado a la hora de que tenga lugar la tramitación de un procedimiento legal contra su persona independientemente del delito que haya cometido o se crea que ha cometido. Al ser provisional, hay que destacar que la situación es transitoria y puede cambiar en cualquier momento. Todo ello dependerá del juez, de la acusación particular y de la petición del ministerio fiscal. El cambio podría ir hacia la prisión provisional con fianza o la prisión provisional sin fianza. La fianza se solicita como una garantía que se ofrece para que una persona no tenga que entrar a prisión. El encargado de fijar la fianza la hace el juez en el propio auto.
¿Qué es la libertad provisional sin fianza?
En el caso de la libertad provisional sin fianza, el investigado, durante la tramitación del procedimiento penal, puede disfrutar de su libertad, ya que el juez ha llegado a la conclusión, tras leer el informe, de que no tiene nada que ver con los hechos, al menos en un principio. Asimismo, esta opción también puede ser escogida por el juez si la implicación del investigado no cuenta con la suficiente gravedad como para mandarlo a prisión, por ejemplo, por tráfico de drogas.