El techo de gasto hace referencia a un mecanismo con el que cuenta el gobierno para limitar la cantidad destinada a las Administraciones Públicas. Este proceso se encuentra registrado en la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Uno de sus objetivos es que estas Administraciones Públicas, en tiempos de bonanza, no aumenten sus gastos y luego, como consecuencia, en tiempos de escasez los reduzcan. Este sistema funciona como un freno para limitar la cantidad de gasto y proteger de los efectos cíclicos que tiene la economía. Hoy valoramos en qué consiste este concepto y si es bueno para la economía que suba el techo de gasto.
En qué consiste el techo de gasto
El objetivo de establecer un techo de gasto es garantizar una estabilidad económica que permita al país mantener su prosperidad. Para ello, se tiene en cuenta la estimación tanto de los ingresos como de los gastos. El procedimiento se realiza estimando el nivel de ingresos y después se calculan aproximadamente la cantidad de gastos previstos. En los gastos se valoran e incluyen todas las necesidades económicas que pueden darse en el país en el próximo año.
El nivel de techo máximo de gasto representa la cantidad de recursos de los que dispone el Estado. Este nivel debe ser lo suficientemente elevado para atender todos los gastos previstos y los posibles imprevistos que puedan surgir. Una vez establecido el techo, el Gobierno lo debe aprobar, junto con la deuda pública y los objetivos presupuestarios de déficit, antes de empezar con la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado.

Analizamos si es bueno para la economía que suba el techo de gasto
Este año, el Gobierno ha aumentado el techo de gasto para intentar dar solución a la crisis del coronavirus. Este aumento ronda el 53% respecto al año anterior, llegando a los 196 mil millones de euros. Si desglosamos estas cifras, vemos que el límite de gasto homogéneo supone un 7,2% de incremento; las transferencias a la Seguridad Social y Comunidades Autónomas representan el 32%, y con los fondos europeos alcanzamos el 53%.
Esta cifra supone la más elevada que ha registrado el país. Sin embargo, es importante analizar si es bueno para la economía que suba el techo de gasto. Por ello, a continuación vamos a valorar diferentes aspectos que nos permiten saber si esta subida es buena.
Motivos de la subida
La subida del techo se ve directamente relacionada con los problemas que se están experimentando en la economía. Estos problemas son consecuencia de los efectos negativos derivados de la pandemia del coronavirus en nuestro país.
Todos los medios que se han destinado a hacer frente a la pandemia han llevado al límite los recursos del país, provocando un desplome en la economía del 11,7%. El país se ha visto obligado a invertir millones de euros en material, servicios y ayuda sanitaria para frenar y controlar la pandemia. Esta inversión junto con la paralización de la vida tienen consecuencias a nivel económico.

Resultados para la economía de la subida de techo de gasto
Para el próximo año 2021 se espera un repunte en torno al 7,7%, lo que muestra una pequeña recuperación. Se apunta a que este crecimiento podría ser algo mayor gracias al plan de ayuda europeo. Teniendo esto en cuenta, se espera que en 2022 la economía recupere niveles previos a la pandemia.
A pesar de esto, puede que el crecimiento que se espera en 2021 no sea suficiente para compensar el desplome que se ha producido en 2020. Y, por otro lado, en caso de que estos niveles no se restablezcan en el periodo de tiempo esperado la recuperación puede alargarse, como mínimo, hasta 2023.
En líneas generales, el Gobierno espera una reactivación paulatina y gradual de la economía del país. Pero, para conseguir este objetivo, es importante minimizar los riesgos de oleadas y brotes de coronavirus que pueden hacer tambalear la economía.
Además, para saber si es bueno para la economía aumentar el techo de gasto, es importante valorar también los aspectos sociales. Estos influyen en el momento temporal y pueden beneficiar o perjudicar el desarrollo económico. Entre estos aspectos encontramos la gran incertidumbre que envuelve la economía mundial, los cierres de pequeñas empresas y comercios, el aumento del paro, o el miedo y preocupación que muestran las personas por su situación laboral y económica. Estas variables influyen de manera negativa en las inversiones y en el consumo que realizan los españoles. Y, como resultado, se mantiene el estancamiento y desplome de la economía.
Por lo tanto, valorando los datos ofrecidos por diferentes variables, se entiende que es bueno para la economía que aumente el techo de gasto, ya que esto permite destinar más recursos a las Administraciones Públicas para que puedan invertirlo en reactivar la economía a través de diferentes medios. A través de esta decisión, se espera un crecimiento y reactivación de la economía en 2021. Pero, de igual modo, hay que tener presente los posibles riesgos que pueden aparecer en torno al coronavirus para controlarlos y disminuirlos.