El Coronavirus parece haber arrasado a nivel mundial, generando graves consecuencias sociales y económicas. En este sentido, el empleo en España continúa cayendo y se sitúa en cifras muy problemáticas. Se estima que la crisis se está agravando y el estado español está buscando las salidas posibles.
Desde su inicio en Wuhan a fines de 2019 hasta ahora, el coronavirus ha reconfigurado el mundo tal cual lo conocemos. Además de causar estragos a nivel sanitario, también se ha transformado en una amenaza para el modelo productivo. Los estados del mundo están evaluando de qué manera afrontar la crisis económica que ya está llamando a nuestras puertas.

Uno de los peores meses de mayo de la historia
El empleo en España continúa cayendo. El país registra uno de los peores mayos de la historia a nivel desempleo. Las cifras sobrepasan incluso la crisis del 2008. El mes de mayo de 2020 terminó con 3.857.776 desempleados, 778.285 más que lo sucedido hace un año. Este índice representa un aumento del 25,27% en la tasa interanual.
Nunca antes se había registrado un mayo tan desastroso, y hay que considerar que mayo es uno de los mejores meses a nivel empleo, porque es cuando arranca la campaña veraniega. Ni siquiera en 2008 se perdieron tantos empleos en mayo como ahora.
Alrededor de 7 millones de personas sin trabajar
Del total de afiliados a la Seguridad Social, hay 2.998.970 personas que se encontraban en situación de suspensión parcial o total por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). De todos los afiliados, 2.616.553 se encontraban en una situación de ERTE justo por motivos de fuerza mayor por lo acontecido con el virus.
Desde el mes de abril, 457.909 personas dejaron de estar en situación de ERTE por la pandemia. Pero, de ese total, 70.094 pasaron a otro tipo de ERTE.
Si se suman los 3 millones que fueron afectados por un ERTE y los 3,8 millones que están parados oficialmente, en mayo España tuvo casi 7 millones de personas sin trabajar.
Casi 900.000 personas sin trabajo y sin cobrar

Las cifras abrumadoras también dan cuenta de la imposibilidad del estado para abonar subsidios particulares. El estado suma entre parados y afectados 7 millones de desempleados, y la cantidad de personas recibiendo una prestación suman casi seis millones. En este sentido, hay que destacar que 868.174 personas se encuentran desempleadas y sin poder cobrar la prestación.
La importancia de mantener el aparato productivo
Si no existe la posibilidad de mantener el tejido productivo funcionando, el deterioro de las empresas provocará un colapso. Este daño puede provocar que las personas afectadas por los ERTE incrementen el paro.
El peor índice del dato nacional se registra en servicios, con 40.784 parados más.
La Seguridad Social
Los afiliados a la Seguridad Social en mayo alcanzaron las 92.462 personas. Para el último día de junio, los afiliados a la Seguridad Social fueron 18.484.270. En este dato, no se contabilizan los ERTE. Esto sucede porque el trabajador continuo de alta en la Seguridad Social está suspendido. Si el tejido productivo no se recupera, los afectados por ERTE verán seriamente perjudicado su empleo.
Conclusión
El Coronavirus ha causado numerosas complicaciones en todos los niveles. No solo la parte sanitaria se vio afectada, sino también la parte económica y social. Mientras los estados se disputan el descubrimiento de la vacuna, millones de personas se ven afectadas en estos ámbitos. Si no se resuelve de manera adecuada la situación, España se encontrará con graves dificultades para afrontar su futuro. La necesidad de políticas de estado eficientes es imperiosa, porque el empleo continúa cayendo.