La crisis sanitaria generada por la pandemia de la Covid-19 ha traído consecuencias devastadoras en la economía mundial. Varios países que gozaban de una excelente situación económica han caído en crisis en un abrir y cerrar de ojos, a una velocidad que solo había sucedido en tiempos de guerra. Francia, que en 2019 se había consolidado como la séptima potencia económica mundial, en 2020 su PIB tuvo un retroceso récord de aproximadamente del 8,3%. Sin embargo, la situación económica de Francia actual augura una lenta recuperación, enmarcada en la reactivación de diversos sectores importantes de la economía que se van adaptando a las nuevas normas sanitarias, así como también gracias al avance de la vacunación de la población.

Realidad de la situación económica de Francia actual
Las predicciones del Banco de Francia contemplan un crecimiento en el país galo del 5% para este 2021. Además, señalan que la proyección es sólida, aunque cautelosa por la incertidumbre sanitaria. Estos indicadores, en cierta medida, están avalados por varias cifras que denotan que en algunos sectores económicos el último trimestre de la recuperación ha sido lenta, pero progresiva.
- El sector ahorro tuvo una subida del 2,4%, mientras que el comercio exterior tuvo una recuperación, manteniendo las exportaciones por encima de las importaciones, con una subida del 4,8 %. En este sentido, las importaciones también se incrementaron en un 1,3 %. Asimismo, las variaciones de productos almacenados también cerraron en positivo: 0,4 puntos.
- En relación al desempleo, Francia ha logrado recuperar las cifras que tenía antes de la pandemia, alcanzando a cerrar el 2020 con 2,4 millones de desempleados, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INSEE). La bajada del paro en la segunda economía más grande de la zona Euro repercutió en todas las edades. Aunque donde tuvo una mayor caída fue entre los menores de 25 años, descendiendo 3,4 puntos, también bajó 1 punto entre los que tienen 25-49 años; y, entre los mayores de 50 años, la caída fue de 4 décimas.
Cabe destacar que el Gobierno francés había tomado diversas medidas que tenían como objetivo reducir el desempleo al 7% para el 2022. Sin embargo, esta meta se ha estancado con la crisis del coronavirus y actualmente ronda el 8% de desocupación en el país galo.
El turismo es uno de los sectores económicos más golpeados por la crisis
Uno de los sectores económicos en Francia más afectados por la situación de la Covid-19 ha sido el turismo. El país galo ha sido el segundo de Europa más afectado, solo por detrás de España, dejando de percibir 22.400 millones de euros de ingresos entre enero y septiembre de 2020. El desplome del turismo también causó efectos económicos negativos en áreas ligadas al mismo como el comercio, la restauración y el transporte.
Las restricciones sanitarias y todas las medidas tomadas para preservar la salud de los ciudadanos paralizaron a uno de los motores económicos más importantes de uno de los países más visitados mundialmente.
Para muchos es difícil calcular la gravedad de esta crisis a largo plazo, ya que está directamente vinculada con el confinamiento de los ciudadanos. Según la Banca de Francia, cada 15 días de confinamiento supuso una caída de 1,5 del PIB francés, lo que se traduce a miles de millones de euros en pérdidas.

Plan de recuperación económica en Francia
El país francés ha destinado 100.000 millones de euros en pro de estabilizar la economía del país tras la dura crisis causada por el coronavirus. Este plan va enfocado a rescatar el crecimiento ecológico, el fortalecimiento industrial y el empleo juvenil.
Fomento de la transición ecológica
Unos 30.000 millones de euros van destinados a este sector para lograr fortalecer la economía verde. El presupuesto se dividirá en:
- 11.000 millones de euros para la implementación de la bicicleta como medio de transporte, además del fortalecimiento de los ferrocarriles como medio de transporte terrestre para mercancías.
- 9.000 millones de euros para el apoyo a empresas de innovación e investigación, en especial para las que desarrollan el hidrógeno como fuente energética.
- 7.000 millones de euros están destinados para la renovación energética de edificios públicos y privados, como hospitales y escuelas.
- 300 millones de euros están pensados para renovar las redes de aguas.
- Y otros 1.200 millones de euros al fomento de una agricultura sostenible para una alimentación sana.
Competitividad económica para ayudar a mejorar la situación económica de Francia actual
Los esfuerzos por la recuperación económica de Francia también se concentran en el comercio y la industria. Es por ello que 35.000 millones de euros están destinados a la reindustrialización y a la competitividad del país. Además, se ha activado una medida para reducir los impuestos de producción durante 2 años. Esta medida favorecerá en un 26% a las grandes empresas, 42% a las medianas empresas y 32% a las pymes.
Francia busca impulsar la recuperación del tejido industrial y darle paso a sectores que el gobierno considera «vitales». Entre ellos podemos mencionar agricultura, sanidad y la tecnología.
Cohesión territorial y social
La última rama del plan de recuperación económica de Francia se centra en la cohesión territorial. Están destinados unos 35.000 millones de euros para evitar la fractura social como consecuencia de la crisis de la Covid-19. El principal objetivo de esta parte del presupuesto es el fomento de la contratación juvenil.
Las partidas de repartirán de la siguiente manera:
- 5.200 millones de euros para inversión en comunidades.
- 6.000 millones de euros a la inversión digital en sanidad, desarrollo digital en territorios y la renovación de comercios.
- 200 millones de euros para combatir la exclusión social y la pobreza.
- 6.600 millones para un llamado plan «escudo antidesempleo» con varias medidas que tienen como objetivo crear unos 180.000 nuevos empleos.
- 6.500 millones de euros para contrataciones menores de 25 años.
El gobierno asegura que el plan de recuperación económica beneficiará a todos los franceses y ayudará a mejorar la situación económica de Francia actual.