Cuando se habla de la tendencia económica de Noruega normalmente no se esperan malas noticias, puesto que se trata de uno de los países más ricos del mundo de acuerdo a su PIB per cápita. Incluso posee uno de los Índices de Desarrollo Humano (IDH) más altos de acuerdo a la Organización de la Naciones Unidas.
Se trata también de un país con una tasa de desempleo baja, pese a que presentó un aumento significativo cuando comenzó la pandemia de coronavirus. Según estimaciones del FMI, el paro podría bajar a 7% en el presente año.
Ahora bien, para entender la tendencia económica de Noruega en la actualidad es necesario conocer sus antecedentes. Al respecto hay que decir que, hace algunos años, experimentó una recesión económica debido a la caída de los precios del petróleo, pero aplicando algunas medidas económicas logró repuntar tiempo después.
Gracias a esto el PIB (Producto Interno Bruto), logró crecer en un 1,2% durante el año 2019. Esto se consiguió mediante políticas encargadas de incentivar la expansión de otros sectores económicos ajenos al petróleo y también con el aumento de las inversiones en vivienda.

La tendencia económica de Noruega tras el COVID-19
De acuerdo a las estimaciones presentadas por el Fondo Monetario Internacional para el 14 de abril de 2020, la tendencia económica de Noruega tras la pandemia de coronavirus se inclinó hacia una caída del PIB de -6,3%. No obstante, esta tendencia se trazó como temporal, pues para el año actual se estima un repunte de la economía noruega en un 2,9%. Dicha estimación tiene en cuenta el repunte económico de la economía global.
Por otra parte, estas estimaciones positivas se deben a que la competitividad aumentó significativamente como consecuencia de que los brotes de coronavirus en Noruega no fueron muy grandes y el mercado laboral se mostró bastante sólido ante las dificultades. Asimismo, el aumento de los precios del petróleo también contribuyó a este repunte económico.
Como antecedente a este hecho, se tiene que mencionar la ligera política expansionista que comenzó a manejar Noruega desde el 2019, en la cual el Gobierno estimó un déficit de 6% del PIB, una cifra que contrasta con el 7,1% presentado durante el año anterior.
Por otro lado, pese a lo neutra que resultó la política fiscal del 2020, debido a los inconvenientes provocados por el coronavirus, se estima que durante el 2020 se produjo una contracción fiscal de -7,7% del PIB. Este aspecto difiere del crecimiento que se tenía planificado, el cual debería equivaler a un 7,8% del PIB. Cabe mencionar que estas tasas se obtienen mediante la “regla fiscal del 3%”, la cual establece que el déficit estructural corresponde al 3% del valor del fondo petrolífero.
Con respecto a otros aspectos importantes, hay que decir que la deuda actual del gobierno de Noruega se estima en un 40% de acuerdo al FMI y no se esperaba que este porcentaje pueda cambiar antes de este año. En el caso de la inflación, se pudo visualizar que se mantuvo estable, con una estimación de 2,2%, cifra que no ha variado desde el año 2019. Debido a esto, el Banco Central de Noruega se vio en la obligación de subir las tasas de interés. El FMI no pronostica que Noruega experimente problemas de aumento de la inflación para el 2021, pese a la contracción económica tras el COVID-19.

Medidas aplicadas
Una de las más notables medidas para la recuperación económica que se aplicó en 2020 y que influye en la tendencia económica de Noruega en la actualidad, es realizar un proceso de traspaso de la carga fiscal de impuestos directos a impuestos indirectos, una medida que se ha ido aplicando incluso desde años anteriores a la pandemia.
Por otra parte, la principal tasa de política fiscal aumentó en cincuenta puntos en comparación a como estaba en 2019. Asimismo, el valor del fondo de riqueza soberana experimentó un aumento de más de diez mil millones de NOK durante 2019, lo cual fue posible debido a la valoración cambiante del euro y el dólar, monedas que utiliza Noruega como reservas de valor.
Es posible que las perspectivas globales de un debilitamiento de la economía incentiven la aplicación de nuevas medidas para aumentar el crecimiento de la actividad económica no petrolera. Esto adquiere especial importancia si se tiene en cuenta que la caída de los precios del gas y el petróleo pueden hacer que los ingresos de Noruega se reduzcan a mediano plazo.

Principales sectores económicos de Noruega
La tendencia económica de Noruega no apuesta demasiado por la agricultura, la cual representa apenas un 2% del empleo en el país y un 1,9% de su PIB. Sin embargo, después de China, Noruega es el mayor exportador de productos marítimos del mundo. Asimismo, tiene políticas de gasto público que incentivan al sector agrícola mediante el pago de subsidios.
Por su parte, el sector industrial es mucho mayor, ya que representa una quinta parte de la fuerza laboral y un 32% del PIB del país. Este sector aumentó significativamente su participación desde el año 2017, momento en que dejó atrás la tendencia al decrecimiento del mismo.
Con respecto a las industrias más presentes en el mercado laboral noruego, éstas son la del papel, química, equipo eléctrico, maquinaria, metales y construcción naval. Incluso Noruega posee una de las mejores flotas navales del mundo.
Por último, hay que mencionar que uno de los sectores más desarrollados es el de los servicios, hasta el punto de que emplea al 78,9% de la población y aporta un 56,8% del PIB.
Recursos
Gran parte de los ingresos de Noruega provienen en la actualidad de las fuentes de energía y recursos naturales como los minerales, petróleo, gas, energía hidráulica y bosques. En el caso del petróleo, ha presentado un cambio importante con el pasar de los años, puesto que actualmente representa menos del 4% del PIB, pero en el pasado era una de las principales fuentes de ingresos del país.
Esto se logró debido a que existe un consenso político enfocado en ahorrar los ingresos de gas y petróleo para el futuro. El éxito del crecimiento económico de acuerdo a todas las medidas aplicadas ha permitido a Noruega contar con el fondo de riqueza soberana más grande del planeta, el cual estaba valorado en 1,14 billones de dólares a finales del año 2019. Una consecuencia derivada de estas políticas es el incentivo de la producción de energía hidroeléctrica, la cual representa actualmente entre el 98% y 99% de la energía eléctrica del país.
Ahora bien, pese a la reducción de la dependencia hacia el petróleo, Noruega aún continúa siendo uno de los principales exportadores de petróleo y gas del mundo, aun cuando el país no forma parte de la OPEP.
Con respecto al papel de los minerales en su economía, hay que decir que en 2013 éstos se valoraron en 1,5 mil millones de dólares. Los que presentaron mayor valor fueron la olivina, el hierro, titanio, níquel, sienita de nefelina, piedra caliza y piedra de construcción.
Referencias
- Christensen, T., & Lægreid, P. (2020). Balancing governance capacity and legitimacy: how the Norwegian government handled the COVID‐19 crisis as a high performer. Public Administration Review, 80(5), 774-779.
- Patel, C., & Sandnes, N. M. (2020). What are the impacts of government spending on the Norwegian economy? (Master’s thesis, Handelshøyskolen BI).
- Santander Trade. (s. f.). Noruega: Política y economía. Santander Trade. Recuperado 26 de febrero de 2021, de https://santandertrade.com/es/portal/analizar-mercados/noruega/politica-y-economia?
- Noruega – Economía. (s. f.). Preguntas. Recuperado 26 de febrero de 2021, de https://preguntaz.com/article/noruega/economia