Tratado de Roma ¿Qué es, cómo se creó y qué importancia tiene?

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El Tratado de Roma, firmado en 1957, es probablemente el antecedente histórico más importante para la creación de la Unión Europea, tal y como se conoce en la actualidad.

Este tratado tuvo como objetivo esencial la determinación de la política, instituciones y objetivos de la Comunidad Europea. Su vigencia se mantuvo hasta 1992, año en que se firmó el Tratado de la Unión Europea.

¿Cómo se creó el Tratado de Roma?

Para crear el Tratado de Roma fue necesaria la firma de seis países, los cuales fueron Alemania, Bélgica, Italia, Holanda, Francia y Luxemburgo. Desde ese momento, dicho conjunto fue reconocido popularmente como “La Europa de los seis”.

Esta unión de países se caracterizó por sus relaciones privilegiadas con otras asociaciones similares, siendo la más conocida la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio).

Moneda europea

La firma del Tratado de Roma también implicó la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE). No pasó mucho tiempo desde su constitución para que dicha asociación empezara a ser vista como muy beneficiosa para los países miembros, por lo que otras naciones se interesaron en integrarse a él.

Cabe destacar que, además de esta asociación, el ya mencionado tratado dio pie a la creación de la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM).

Efectos

Los efectos perseguidos por el tratado, tal y como podía apreciarse en su preámbulo, estaban orientados a una integración progresiva de todas las naciones firmantes.

Sin embargo, esta integración, de acuerdo a lo que se pudo apreciar a posteriori, se enfocó en las aduanas. De acuerdo a lo fijado en el tratado, se dispondría de un período transitivo de doce años para el desarme progresivo de los aranceles entre todos los países miembros.

Esto tuvo como consecuencia que la CEE fuera considerada como un “Mercado Común”. Gracias al éxito del mismo, cuyos efectos en materia económica implicaron una mayor fluidez entre los intercambios comerciales de los países miembros, el plazo de doce años para el desarme de los aranceles pudo cumplirse.

Por tal efecto, el 1 de julio de 1968 se acordó la supresión de los aranceles internos entre todas las naciones que formaban parte de la CEE. De la misma manera se creó un Arancel Aduanero Común que sería aplicado a los productos provenientes de otros países.

El impulso definitivo

Pese a que en un principio el Tratado de Roma sí trajo un impulso importante a la economía de los países firmantes, su área de influencia estaba limitada a la libre circulación de bienes. De forma que la magnitud de sus efectos en la economía también estaban limitados.

No obstante, eventualmente quedó en evidencia la necesidad de que se ampliara el alcance de los acuerdos económicos de la CEE. En el año 1987 se decidió firmar un Acta Única, la cual fue crucial para dar el impulso económico definitivo en 1992, con el establecimiento de un mercado unificado.

Otros elementos

Aunque el mercado común es el elemento primordial del Tratado de Roma, no es el único. Existen otros elementos como la fijación de la Política Agrícola Común (PAC), que también fueron trascendentales.

El objetivo de la PAC era adoptar medidas de libre circulación de productos agrícolas entre las naciones pertenecientes a la CEE. Asimismo, fijó medidas proteccionistas dirigidas a ofrecer una garantía de ingresos a los agricultores europeos, de manera que no se vieran perjudicados por la competencia.

Cabe mencionar que la creación de la PAC también motivó la creación del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA), el cual estaba destinado a financiar la PAC.

Por otra parte, también se adoptaron medidas comunes en materia de transporte, se concedieron privilegios comerciales a las zonas coloniales de los países miembros y se acordó la prohibición de monopolios.

¿Cuáles fueron los objetivos del Tratado de Roma?

Todas las medidas anteriormente mencionadas estaban orientadas a cumplir una serie de objetivos determinados. Es importante conocerlos para poder comprender cómo fue posible alcanzar el impacto económico que motivó a más países a formar parte de la CEE.

Estos objetivos fueron los siguientes:

  • Establecimiento de un arancel comunitario para la mercancía proveniente de países ajenos a la CEE.
  • Adopción de políticas de libre circulación de mercancías entre los estados miembros.
  • Permitir la libre circulación de capitales.
  • Permitir la libre circulación de servicios y personas, haciendo énfasis en lo relacionado con los trabajadores.
  • Adopción de políticas sociales armónicas entre todos los países miembros.
  • Adopción de medidas de uniformidad fiscal, de manera que se impida la creación de paraísos fiscales.
Bandera de la Unión Europea

La importancia del Tratado de Roma

Lo más importante del Tratado de Roma es el triunfo de las doctrinas funcionalistas. Esto se evidenció después de que fracasaran los intentos de crear una unión política inmediata.

Se trató de una estrategia novedosa que, a través de una integración progresiva, buscaría afectar a múltiples sectores económicos paulatinamente.

Asimismo, la estrategia intentaría crear instituciones supracionales con el objetivo de que, eventualmente, éstas pudieran ceder competencias administrativas, económicas y políticas.

El triunfo en este último aspecto se pudo percibir a través de instituciones como el Consejo, Comisión, Asamblea Europea (actualmente Parlamento Europeo), Comité Económico Social y el Tribunal de Justicia.

De acuerdo a lo esperado, las competencias de dichas instituciones fueron modificándose paulatinamente con los tratados y acuerdos que precedieron al Tratado de Roma.

En resumen, el aspecto más relevante del tratado fue que dio inicio a una integración económica que en la actualidad puede percibirse en la unión política que, en principio, se fijó como un objetivo para el futuro.

Además, aunque no se le suele dar tanta importancia, hay que recordar que el Tratado de Roma permitió la institucionalización de la EURATOM. Si bien no se trató del aspecto más ambicioso del tratado, contribuyó, de manera crucial a la promoción de la industria nuclear entre los estados miembros.

Referencias

  • Martín de la Guardia, R. M., & Pérez Sánchez, G. Á. (2007). En el cincuentenario de los Tratados de Roma: Introducción Histórica.
  • Soares, A. G. (2009). O Tratado de Roma: a» relíquia» da construção europeia.
  • El Tratado de Roma (1957) – La Historia de la Unión Europea y la Ciudadaní­a Europea. (s. f.). Historiasiglo20. Recuperado 18 de agosto de 2020, de http://www.historiasiglo20.org/europa/traroma.htm

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