El transporte se define como cualquier movimiento de pasajeros o bienes.
La Política de Transportes de la UE tiene como objetivo crear un sistema de transporte que permita que cada modalidad (Ferrocarril, transporte marítimo, fluvial, aéreo y carretera) tenga su propio papel en el desarrollo de la infraestructura europea con mayor eficiencia, menor coste y menor impacto medioambiental.
La red de transportes europea es una de las más densas del mundo. La red ferroviaría y la de autopistas está muy extendida en Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Holanda. Los transportes marítimos están concentrados en puertos situados (Excepto Marsella) en Mar del Norte o en el Báltico como son Rotterdam (Es el primer puerto del mundo), Amberes, Marsella, Hamburgo, El Havre y Londres. el triángulo Londres-París-Frankfort tienen la densidad más elevada en el tráfico aéreo
La política de transportes está concebida como una política común en el Tratado de Roma. En la realidad no ha dejado de ser más que una política comunitaria
La Política Común de Transportes tiene dos componentes: La liberación de la normativa vigente y la infraestructura
La infraestructura es esencial para: 1. La producción, acercando los lugares de producción si están dispersos. 2. El suministro y distribución, acercando el centro de producción al centro de consumo. 3. para el empleo, proporcionando puestos de trabajo.
La carencia de infraestructuras produce una disminución en las condiciones de competencias. La política comunitaria en materia de transporte debe ser discriminatoria, tratando de compensar las carencias de las regiones menos desarrolladas, financiando proyectos con recursos del FEDER, BEI, Fondo de Cohesión y otros instrumentos, favorecer el desarrollo y afianzar la implantación del mercado único europeo.
Las redes de transporte transeuropeas permiten acceder con mas facilidad a las regiones aisladas, periféricas o insulares, facilitando el equilibrio a las zonas litorales y proporcionando nuevos espacios transfronterizos.
Las razones del cambio producido en estos últimos años están basadas en:
- EL proceso de ampliación de la UE adquiriendo una dimensión continental
- La transformación experimentada por el sector de transportes con una consolidación a escala europea, especialmente en el sector aéreo y marítimo
- La transformación experimentada en el sector de transporte en un sector de alta tecnología
- Los comprimidos internacionales adquiridos en materia de medio ambiente (Protocolo de Kyoto)
- La conveniencia de que el sector siga alcanzando los objetivos de la política europea de energía. El sector de transporte representa un 30% del consumo energético total de la UE, con fuerte dependencia del petróleo (98%), con la necesidad de estimular el rendimiento energético
- El cambio experimentado en el contexto internacional (La amenaza del terrorismo, la modificación de los flujos comerciales por la globalización hacia los países emergentes)
- La evolución experimentada por la gobernanza europea.
En 2001 se hizo público el libro blanco de la comisión sobre la política de transportes donde se proponen medidas para crear un sistema de transportar en Europa capaz de equilibrar los distintos modos de transporte. El L.B. era una respuesta a la estrategia de desarrollo sostenible aprobada por el consejo europeo en Gotemburgo en 2001.
La política de transportes actualmente constituye el núcleo de la estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo.
A nivel comunitario se ha progresado en la liberalización del transporte por ferrocarril.