¿Qué es la tasa Tobin? Entrada en vigor y consecuencias para el ahorro

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Si no sabes qué es la tasa Tobin, es momento de tomar nota e informarte, pues se trata de un impuesto indirecto que entró en vigor en España en enero de 2021. Importantes empresas como Inditex, Iberdrola, BBVA o Banco Santander son solo algunas de las 57 compañías que tendrán que pagar este impuesto. ¿Y eso cómo te afectará? Te interesará saber que este impuesto repercute (de forma indirecta) sobre los ahorros, las pensiones y los fondos de inversión.

¿Qué es la tasa Tobin?

La tasa Tobin, llamada también ITF (impuesto sobre transacciones financieras) fue creada por el economista (y premio Nobel) James Tobin en 1971. Originalmente la tasa tenía el objetivo de frenar la volatilidad de los mercados cambiarios a nivel internacional. Sin embargo, la aplicación de la tasa ha distado de su concepción original: en la actualidad la recaudación se destina a fines sociales o al rescate de las crisis económicas. De ahí que en 2011 (cuando el impuesto comenzó a negociarse en la Unión Europea), se le rebautizó como Impuesto Robin Hood.

La Tasa Tobin fue muy popular en la década de los 90 gracias al movimiento antiglobalización a través de la organización ATTAC, que trabajó por la implementación del ITF. Según este movimiento, la globalización y el desarrollo de los pueblos deben de basarse en los valores sociales y ambientales y no en el neoliberalismo económico.

El neoliberalismo económico, a su vez, es una corriente que propone el libre comercio, reducción del gasto público y promueve la política intervencionista del Estado en la economía (en favor del sector privado, eso sí). ¿Te suena de algo? Para poder entender qué es la tasa Tobin, consideramos indispensable que conozcas algunos de estos conceptos de economía. La tasa Tobin resultaba un varapalo para los que invertían en moneda extranjera. Esta tasa aplicaría un impuesto al volumen de la transacción al cambiar de una moneda a otra.

Para saber qué es la tasa Tobin y sus repercusiones en España, analizamos el caso de Suecia

¿Se ha aplicado alguna vez la tasa Tobin?

A raíz de las distintas crisis económicas que han asolado a los países, se propuso que la tasa estuviera gestionada por un organismo internacional que, además, obtuviera beneficios. Los ojos de los economistas y Estados se fijaron en la Organización de las Naciones Unidas; básicamente, porque la misión de ésta es mejorar las condiciones de vida de los pueblos, lograr la paz entre las naciones y alcanzar el desarrollo sostenible.

La ONU obtendría fondos económicos y todos ganaban. Pero también se propuso que la tasa Tobin fuera gestionada de manera interna por los países. Así, estos podrían conseguir «dinero extra» derivado de las recaudaciones; algo que, sin duda, va más acorde con la política tributaria de cada país. Porque, ¿qué mejor manera de afrontar la crisis que a través de la recaudación de impuestos?

El caso de Suecia

La idea de que un organismo internacional tuviera el control del ITF no prosperó y la aplicación del mismo se llevó al ámbito nacional. Uno de los pioneros en implementar el impuesto Robin Hood fue Suecia, en 1984. En el país escandinavo se introdujo un impuesto del 0,5% sobre las transacciones de compraventa de activos de capital.

Así, si la transacción era bilateral; el impuesto recaudado era del 1%, importe que se dobló en 1986, por cierto. Para 1989 se introdujo una modificación del ITF, aplicada a los activos de renta fija para valores de más de 90 días o inferior a estos. La tasa fue del 0,002%. Para los de 5 años o más, 0,003%. La tasa Tobin sueca fue un «desastre» y no salió según lo previsto por los economistas del país. Esperaban recaudar 1.500 millones de coronas suecas en un año, pero la media de recaudación fue de 50 millones. El único resultado del ITF sueco fue el aumento de la deuda pública.

La UE busca un impuesto unificado

Bélgica, por su parte, ha propuesto una variación de la tasa Tobin que no entraría en vigor hasta que más países hicieran lo propio. A nivel Europeo, en 2012, 11 países de la UE (dentro de los que se encontraba España), acordaron la creación de un TPF, impuesto que buscaba cooperación entre países para evitar el veto de otros Estados. Reino Unido había vetado la propuesta similar anteriormente. La propuesta de 2012 se rechazó, pero Bruselas hizo un nuevo llamamiento en febrero de este año para que 10 países unifiquen criterios. Actualmente, la tasa Tobin se aplica en Francia (que ya la había implementado en el pasado, pero fue un fracaso), Italia y España.

La tasa Tobin en España

El impuesto sobre transacciones financieras entró en vigor en nuestro país el 16 de enero de este año. Su objetivo principal es gravar la compraventa de acciones de las grandes empresas y con ello financiar la Seguridad Social. ¿Se trata la tasa Tobin de una medida desesperada del Gobierno para paliar los efectos de la crisis sanitaria? Las autoridades pretenden recaudar 850 millones con esta medida. Debemos tener en cuenta que el anuncio de este nuevo impuesto nos llegó el año pasado, cuando las cifras aún no se disparaban como ahora. Pero analicemos todo lo que tiene que afrontar la Seguridad Social.

Empezamos por los casi 10 millones de pensiones que tiene que sufragar el Estado: dentro de éstas no solo se encuentran las de jubilación, sino las de viudedad, orfandad, incapacidad… y el coste mensual ascendía a los 9.904,02 millones al mes (según datos de agosto de 2020). Por otra parte, nos encontramos con el paro. Según datos recientes (de este mismo mes), en España hay 4,009 millones de parados, un aumento de 762.742 personas en un año. Eso sin contar con los que se encuentran en ERTE: 899.383 personas. La gesta del Gobierno ha sido implementar una tasa que, a priori, sí supondría un rescate y desahogo para cumplir con las obligaciones de la Seguridad Social, pero, ¿a qué coste?

Sociedades que se verán afectadas por la tasa Tobin

En líneas generales, España gravará (con un 0,2%) las operaciones de adquisición de acciones en sociedades españolas. El requisito para que el gravamen ocurra es que las empresas sean cotizadas y tengan un valor de sociedad mayor a los 1.000 millones de euros. La tasa se paga de forma mensual y deberá declarase al año. Eso sí, la tasa se aplica para todos (españoles y extranjeros) que adquieran acciones en nuestro país y la base imponible del 0,2% se constituye sobre el monto total de la operación sin tener en cuenta los gastos y costes derivados de la misma. ¿Querrán los extranjeros invertir en España o caerá el flujo de inversiones? Y es que, según los expertos en la materia, los costes derivados de las transacciones (tasa Tobin incluida) aumentarían hasta 7,5 veces más.

¿Cómo afecta a la inversión?

Con esta tasa básicamente se está invitando a los inversores extranjeros a no traer sus recursos a nuestro país. Y es que con ello se estaría gravando la especulación al momento de invertir. Pero no estamos hablando solo de grandes inversores extranjeros. Supongamos que una persona ha ahorrado buena parte de su vida o, por algún motivo tiene suficiente dinero y quiere aventurarse en acciones de grandes empresas como Banco Santander o Telefónica. Pues por esas transacciones, tendría que pagar la tasa Tobin. Aquí nos preguntamos, ¿por qué no mejor llevarse el dinero fuera e invertir en Amazon, por ejemplo?

Pero vayamos a los inversores habituales. ¿Le resulta rentable comprar acciones españolas pagando un 0,2%? La cifra no es muy alta, pero tengamos en cuenta la cantidad de dinero que se mueve en las grandes empresas. Por otra parte, el valor en la bolsa de estas empresas se ha visto mermado considerablemente después de la crisis sanitaria. Por ejemplo, en 2020 Inditex perdió 409 millones de euros a causa de la Covid-19 y en su momento cayó un 2% en la bolsa, aunque repuntó un 1%. ¿No presenta el mercado español cierta inestabilidad que, además, a causa de la tasa Tobin invita a no invertir en él? Evidentemente a nivel internacional, reduce su competitividad.

Los ahorros y fondos de pensión: los más afectados

La aplicación de la tasa Tobin en nuestro país afectaría a los inversores a largo plazo. Aquellos que hagan operaciones puntuales, en un solo día, no se verá afectados. Los que verán mermados sus ahorros son aquellos que pretenden rentabilizar su dinero y no caen en la especulación (como el supuesto de los que realizan operaciones intradía). Entonces, ¿se está gravando o no la especulación? Resulta un poco chocante el naciente impuesto.

Según los expertos, la aplicación de este nuevo impuesto no solo afectaría a los inversores sino también a los consumidores. Todo a través de comisiones, planes de pensiones y fondos de inversión. Y es que la rentabilidad de los mismos podría reducirse hasta en un 7,4%, si el ITF sobrevive.

Puedes consultar la lista completa de todas las empresas españolas sujetas al ITF en la página de la Agencia Tributaria. La lista se irá actualizando.

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