Cuando se alcanzó la convertibilidad de gran parte de las monedas europeas, la UEP fue sustituida por el AME en 1958. El AME constaba de un Fondo Europeo constituido por las cuotas de los países miembros de la OECE (España se unió en 1959). A diferencia de la UEP, sus créditos eran condicionados; además, tenían un plazo inferior a 2 años y se concedían para hacer frente a desequilibrios temporales de la balanza de pagos.
Además, el AME supuso la creación de un Sistema Multilateral de Liquidación, con el Banco de Pagos como agente; fue poco utilizado. Tanto el AME como el Fondo Europeo fueron liquidados en 1972.