Esta institución surgió con el apoyo de los EEUU, dado que estos estaban interesados en una Europa fuerte que tejiera un muro de contención frente a los países del este de Europa, dadas las malas relaciones que los EEUU tenían con dichos países. Gracias a esta institución, no sería la OECE la catalizadora del proceso de integración económica, sino que ésta comenzaría por los sectores claves, el carbón y el acero.
La CECA surgió a partir del llamado Plan Schuman (elaborado conjuntamente con Jean Monnet), que proponía integrar toda la producción franco-alemana del carbón y del acero bajo una Alta Autoridad Común abierta al resto de países europeos. En abril de 1951 se firmó en París el Tratado Constitutivo de la CECA, siendo los países firmantes Francia, República Federal de Alemania, Bélgica, Italia, Luxemburgo y Holanda.
La misión principal de la CECA era contribuir a la expansión económica, el desarrollo del empleo y la mejora del nivel de vida a los países participantes, en armonía con la economía general de los Estados miembros a través del establecimiento de un mercado común. Se eliminaron las restricciones internas al comercio del carbón y del acero y se impulsó la liberalización comercial. El tratado de la CECA entró en vigor en 1952 con una vigencia de 50 años (hasta 2002).