Con la propagación del coronavirus, muchos sectores productivos se han visto afectados por la suspensión de actividades y los controles preventivos. El turismo no escapa de esta realidad, siendo uno de los que más se han visto afectados por la COVID-19. En este sentido, aerolíneas, hoteles y lugares de venta de comida se han visto obligados a ejecutar acciones rápidas para evitar más pérdidas económicas. Esto ha obligado a las asociaciones y directivos de empresas de la aviación a proyectar cómo van a adaptarse las aerolíneas al coronavirus y de esta forma continuar sus operaciones.
Según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), la industria de la aviación está enfrentando la mayor crisis mundial, incluso superior a la generada en 2008. En tal sentido, por las pérdidas económicas, las aerolíneas se están viendo obligadas a evaluar sus estrategias e implementar acciones pertinentes que les permitan continuar en el mercado. Conoce cuáles son las principales propuestas y alternativas evaluadas por las aerolíneas para enfrentar la crisis del coronavirus

Daños colaterales del coronavirus al sector aeronáutico
Debido las políticas gubernamentales desarrolladas para evitar la propagación del coronavirus, muchos gobiernos ordenaron el cierre de fronteras; así como la suspensión de vuelos, actividades recreativas o no obligatorias y la prohibición de aglomeraciones. Estas medidas han afectado a las empresas dedicadas a la aviación, ya que han tenido una reducción de sus ingresos. Además, la inoperatividad de sus unidades representa un gasto extra, ya que deben resguardarse en lugares con superficies resistentes, así como realizar tareas de mantenimiento para evitar daños.
Para marzo del 2020, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo estimaba una reducción de más del 15 % de las actividades relacionadas con la aviación. Además, en muchos casos serán necesarias ayudas económicas a las aerolíneas para cancelar deudas derivadas del pago de salarios y resguardo de las unidades; así como excepciones en el pago de impuestos.
En este sentido, las aerolíneas han tenido que redefinir sus estrategias en el mercado para evitar declararse en bancarrota, solicitando préstamos y/o realizando vuelos especiales de carga o repatriaciones. Asimismo, debido a que aún no se cuenta con una vacuna para el coronavirus, el futuro de este sector está en juego, por lo se han evaluado alternativas para ofrecer servicios de forma segura y continuar las operaciones.

¿Cómo van a adaptarse las aerolíneas al coronavirus?
Implantación de filtros de aire efectivos
Uno de los factores más importantes que debe evaluar la industria de la aviación es el flujo de aire en sus unidades. Actualmente, muchos aviones no cuentan con un sistema de filtrado del aire efectivo, permitiendo su circulación con partículas que pueden ser perjudiciales. En este sentido, si existe una persona con una enfermedad que pueda ser transmitida por el aire, este puede facilitar la propagación de virus.
Un potente sistema de purificación del aire ayudaría a disminuir este riesgo, reteniendo micropartículas dañinas para evitar que circulen libremente por el avión. No obstante, este sistema funcionaría entre zonas, ya que es difícil garantizar un filtrado eficaz que se encargue de retener de forma inmediata todos los virus; asimismo, existirá el riesgo del contacto directo con superficies contaminadas.
El uso de mascarillas especiales es una medida que puede complementar este sistema, ya que dependiendo de su efectividad puede evitar la propagación de virus.

Separación de asientos dentro del avión
El distanciamiento social es una de las medidas más efectivas para evitar el contacto directo con personas afectadas y contraer la enfermedad. En este sentido, las aerolíneas están evaluando la reestructuración de sus unidades para garantizar una mayor separación entre los asientos de los pasajeros; así como la sustitución de materiales que puedan promover la propagación de virus dañinos.
Actualmente las aerolíneas que mantienen sus operaciones están realizando los vuelos con un aproximado del 60 % de su capacidad. Esto debido a que prohíben el uso de asientos consecutivos, garantizando una mayor separación y dando una idea de cómo van a adaptarse las aerolíneas al coronavirus.
Sin embargo, estas acciones representan una menor capacidad de carga por vuelo, reduciéndola hasta un tercio. En este sentido, se hará necesario un aumento en el coste de los billetes para garantizar las operaciones y la inversión realizada.

Diseño de cubículos internos
Debido a la importancia del distanciamiento social y del filtrado del aire, una de las propuestas a largo plazo es la creación de cubículos especiales. Estos permitirían un mayor control de los espacios y garantizarían un sistema de ventilación más efectivo.
No obstante, esta acción generaría una mayor inversión por reestructuración y estudios de factibilidad económica y técnica; ya que representaría una variación en el peso estipulado del avión, lo cual podría afectar su operatividad.
A pesar de la inversión, este proyecto podría traerle grandes beneficios a las aerolíneas. Los pasajeros, al sentir una mayor comodidad y seguridad, posiblemente estén dispuestos a pagar un poco más por ese beneficio y su salud.

Protocolos de seguridad y logística
Debido a la importancia de la identificación rápida de los factores de riesgo existentes, así como una oportuna respuesta, las aerolíneas deberán entrenar a la tripulación para que actúe de forma oportuna. Los vuelos internacionales pueden ser un factor de propagación del coronavirus debido a la diversidad existente y la posibilidad de que existan personas contagiadas.
En este sentido, los protocolos de seguridad y logística deben ser definidos para garantizar respuestas eficaces al detectar riesgos existentes. Entre las medidas preventivas que se deben considerar se encuentra la evaluación del estado de salud de los pasajeros y tripulantes. En este sentido, se pueden implementar sensores de temperatura y una evaluación personalizada; asimismo, un estudio del origen de los pasajeros permitiría conocer si estos provienen de una ciudad con casos existentes.
Otra medida preventiva importante es la limpieza y desinfección profunda de las unidades para evitar la propagación del gérmenes entre vuelos. No obstante, estas acciones representan un retraso y una mayor inversión, lo que afectaría el coste de los billetes.
Asimismo, es importante concienciar a los pasajeros y tripulantes sobre la importancia de notificar si presentan algún síntoma relacionado o si han estado en contacto con personas diagnosticadas con coronavirus.
De acuerdo a la eficacia de estas medidas preventivas, se podría definir el futuro de la aviación y disminuir la propagación del coronavirus.

Distanciamiento en aeropuertos
Otra medida preventiva que debe evaluar el sector de la aviación son los posibles focos presentes antes de abordar las unidades. De nada servirá ejecutar acciones preventivas dentro de los aviones si existe un riesgo de contaminación en las salas de espera.
En este sentido, las aerolíneas deben concienciar a sus clientes para que mantengan una distancia respectiva, además de evitar toser o estornudar libremente. El uso de mascarillas debe ser obligatorio, ya que disminuye la posibilidad de propagar el virus y ayuda a evitar contaminar las superficies.
Asimismo, la limpieza de las manos antes de entrar al aeropuerto y al avión, así como en su salida, puede ser de gran ayuda. Sin embargo, estas acciones dependerán de la disposición de los pasajeros y de los tripulantes.

Vuelos privados
Las empresas que ofrecen servicios de vuelos privados, han tenido un incremento en su demanda. Esto debido a que por el distanciamiento social y el miedo a vuelos comerciales o de contraer la COVID-19, las personas han visto esta opción viable por su seguridad. Sin embargo, por ser una alternativa personalizada, representa un mayor coste que un vuelo comercial, aunque podría ser una alternativa para vuelos cortos.
A pesar de las pérdidas económicas que ha tenido el sector de la aviación, estos servicios se han incrementado, convirtiéndose en la principal opción de gerentes y empresarios. En este sentido, los directivos de empresas que ofrecen vuelos privados han sabido proyectar cómo van adaptarse las aerolíneas al coronavirus y ejecutar las acciones pertinentes.
Aunque esta opción representa un menor flujo de personas en el avión, igual se deben tomar las medias preventivas al entrar y al salir de las unidades, así como durante su permanencia.

Conclusión
El coronavirus ha puesto en riesgo muchas áreas productivas, entre estas el turismo y con este la aviación. Las aerolíneas han tenido un decrecimiento en sus ventas debido a la disminución de vuelos por prohibiciones gubernamentales. Esto ha llevado a los directivos y expertos a evaluar alternativas que garanticen la seguridad de los vuelos y permitan la continuidad de las operaciones.
Cómo van a adaptarse las aerolíneas al coronavirus es incierto, ya que dependerá del progreso de la COVID-19 y la capacidad económica de las aerolíneas para afrontar gastos extras. No obstante, medidas como el distanciamiento social, protocolos de seguridad y el uso de mascarillas se han implementado efectivamente por las aerolíneas que aún se encuentran operativas.
